El juicio previsto para hoy contra dos acusados de sustraer a una niña rumana de un centro de acogida del Principado para trasladarla a su país, se ha suspendido por la incomparecencia de uno de los procesados, el tío de la menor, que al parecer está enfermo. La Fiscalía, en todo caso, ha pedido su localización y su posterior ingreso en prisión. La menor está en la actualidad en Rumanía.

La Fiscalía solicita cinco años de cárcel para el tío de la niña y otros tres para el otro encausado por llevarse a la niña del centro de acogida para trasladarla a Rumanía. Según el escrito de acusación provisional, ambos actuaron en complicidad con los padres de la menor y agredieron a la cuidadora con la que se encontraba. El fiscal también pide que los acusados abonen las costas procesales y que, de forma conjunta y solidaria, indemnicen a cuidadora con 3.569 euros.

Según el relato de la Fiscalía, la Consejería de Bienestar Social y Vivienda del Principado acordó en octubre de 2014 declarar en situación de desamparo a la menor y a sus dos hermanos, también menores de edad, asumir su tutela y suspender a los padres en el ejercicio de la patria potestad. También acordó acoger a los tres alojándoles en un centro de protección de menores.

Los hechos que se tenían que haber enjuiciado esta mañana, y que ahora queda pendiente de nueva fecha, se produjeron sobre las 13.30 horas del 22 de noviembre de 2014. Según la Fiscalía, la menor y otros jóvenes también residentes en el mismo centro salieron a pasear por las inmediaciones del mismo, en compañía de una cuidadora.

Los acusados, puestos de común acuerdo con los padres de la menor, actualmente en situación de rebeldía, decidieron incumplir la resolución dictada por la Consejería, con la que estaban en desacuerdo, y recoger a la niña para trasladarla a Rumanía, de donde son naturales. Para ello, a bordo de una furgoneta de color blanco, cuyo titular es el tío de la menor, se trasladaron hasta las inmediaciones del centro de protección y, cuando observaron que la niña se acercaba a la entrada en compañía de su cuidadora, el otro acusado se aproximó a ellas y exigió la entrega de la menor.

La cuidadora se negó en rotundo a entregársela, y entonces el ahora acusado le propinó un puñetazo en el estómago mientras que el tío de la menor la golpeó en la cabeza con un palo. Ambos continuaron pegando a la mujer, mientras la menor, ayudada por su padre, contra el que se sigue un procedimiento independiente, se montaba en la furgoneta.

Los acusados cesaron en su agresión al intervenir un viandante y, tras entrar a su vez en la furgoneta, abandonaron el lugar con la menor, que en la actualidad se encuentra en Rumanía.

La cuidadora sufrió policontusiones, entre otras lesiones, de las que tardó en curar 47 días y le quedó como secuela una agravación del estado anterior de su columna vertebral y una ligera molestia a nivel de trapecio derecho.