Sucedió una tarde de 2016 en Libardón (Colunga). Una pareja llama a la grúa y alerta de que se ha salido de la carretera y ha colisionado su "Porsche Caimán" -asegurado a todo riesgo- contra la mediana, lo que causó unos daños en el vehículo por valor de 14.000 euros. "Seguros Pelayo", dudando de la veracidad del relato, decide contratar los servicios de Detectives Privalia que se ponen a investigar lo sucedido.

Las pesquisas que siguieron, en torno a una prueba de rally en Asturias, han convertido al avilesino que está al frente de Privalia y por extensión a su equipo en los mejores detectives de toda España de fraudes a aseguradoras. Así lo acredita el XXIII Concurso sectorial de detección de fraudes -organizado por el colectivo Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA)- que valoró sus averiguaciones como las más meritorias de los 218 casos presentados, entre los 100.000 que se investigan anualmente en España.

La primera pista importante la lograron los detectives al limpiar con un programa informático el sonido de la conversación telefónica que mantuvieron los jóvenes con la operadora del seguro -cuando ésta le pone en espera-. Es entonces cuado escuchan nítidamente la frase "en el último tramo". "Era una frase rara y enseguida pensamos en que podía tratarse de una carrera", explica el detective premiado. Lo siguiente fue confirmar que en esa zona y ese día se había celebrado un rally. ¿Habría participado en una carrera?

De ser así, el seguro no se haría responsable de los daños porque el contrato excluía "explícitamente" los accidentes producidos en eventos deportivos. Poco a poco van tirando del hilo pero en su investigación descubren que ningún coche de estas características había participado en la competición. No se rindieron y su olfato les llevó a seguir investigando. Se recorrieron la zona hablando con los vecinos, pocos y de avanzada edad. Optaron por infiltrarse en foros de internet con temática de coches y ralies. Y ahí encontraron lo que estaban buscando.

Efectivamente un "Porsche Caimán" de las mismas características había participado en el rally aunque no compitiendo. Lo hizo en la caravana encargada de la seguridad, que va abriendo la carrera para cerciorarse que la carretera está en buen estado, y "esos vehículos no están registrados como los que sí compiten". En ese mismo foro encontraron pruebas, gracias a un testigo que les envió una fotografía del accidente donde se ve el coche lleno de pegatinas de patrocinadores y la carretera plagada de carteles con el nombre de la prueba. Así disiparon dudas: el asegurado participaba en un evento deportivo.

El reclamante esperó a terminar la carrera para alertar a su seguro del incidente y así hacerlo pasar por un accidente de circulación ordinario. Se tomó su tiempo para retirar todos los distintivos de la carrocería y volvió a colocar el vehículo en el mismo punto donde se salió de la vía.

El seguro, con todas las pruebas aportadas por Privalia Detectives -que celebra su décimo aniversario de actividad y atiende más de cien casos al año desde sus oficinas en Gijón y Avilés-, no desembolsó la cantidad reclamada. Este caso permitió a este asturiano -y su equipo- lograr el premio al mérito profesional como mejor detective de España. Una pena que no pueda lucir su nombre en este reportaje, y todo para evitar que su identidad se relacione en internet con sus labores de detective.