La novedosa tecnología para contar con trenes de mercancías de ancho variable que ha desarrollado un consorcio español por encargo del Adif está un poco más cerca de la vía comercial. El prototipo capaz de circular indistintamente por tendidos de ancho estándar (AVE) e ibérico (Renfe) con solo pasar por un intercambiador, exactamente igual a lo que hace ahora el Alvia de pasajeros, ha superado con éxito la primera fase de pruebas y durante los dos próximos meses afrontará en Albacete un segundo periodo de comprobaciones, utilizando para ello un intercambiador de ancho de vía en el que deberá completar medio millar de operaciones. Si todo va bien, el sistema entrará a partir de ahí en la fase final del proceso de homologaciones, que consiste en 100.000 kilómetros de circulación de prueba tanto por tendidos de ancho ibérico como estándar.
Los trenes de mercancías de ancho variable podrían circular por la variante de Pajares con independencia del tipo de vías que se instale en el tramo. En el caso de que se pongan las específicas del AVE, como planea ahora Fomento para cumplir el acuerdo electoral con Foro y asegurar el apoyo de esta formación a los Presupuestos Generales del Estado, el convoy saldría de Gijón y transitaría por la actual línea de Renfe (ibérico) hasta Pola de Lena, donde tendría que haber un intercambiador para adaptar el eje al ancho estándar. El tren circularía por todo el gran túnel bajo la Cordillera por las vías de AVE hasta llegar a León, donde tendría que pasar por otro intercambiador para continuar viaje hacia Palencia y Madrid. Y es que el tendido de AVE por la Meseta hacia la capital de España es exclusivo de viajeros y la carga va por la línea de ancho ibérico a través de Ávila. Todo este trazado se produciría de forma inversa para las circulaciones en dirección al Principado.
El consorcio que ha diseñado el tren de mercancías con ancho variable está integrado por las empresas Tria, Azvi y OGI. Sus técnicos destacan que el sistema podría instalarse en el parque móvil que ya está en servicio y que el cambio de ancho se realizaría sin que el convoy tenga que detenerse por completo, a una velocidad de 15 kilómetros por hora. La carga máxima admitida por los trenes dotados de esta tecnología sería de 25 toneladas por eje, con lo que no habría problemas de capacidad en las expediciones.
