La confirmación de que los dos osos adultos y aparentemente sanos hallados muertos cerca de la localidad de Combo (Cangas del Narcea) tuvieran huesos rotos refuerza la teoría de que se hubieran peleado y despeñado, según algunos expertos. Aún así, con ellos suman ya cinco los ejemplares que aparecen en el mismo área en menos de un año, lo que ha sido calificado de "extraño" por los expertos, que reclaman una inspección a fondo de la zona para descartar la teoría del veneno o la presencia de alguna bacteria o virus que pueda estar afectando a los plantígrados, además de acelerar los resultados de la necropsia.

Los primeros análisis de la necropsia descartaron que ambos ejemplares hubieran muerto a consecuencia de disparos, y sí confirmaron que cada uno de ellos -de 202,5 kilos uno y 197 el otro- tenía huesos rotos. Si esto es así, reforzaría la teoría de que se hubiera producido una supuesta pelea entre los dos osos machos en plena época de celo y que se despeñaran, arrastrándose hasta el agua del arroyo La Cimera, donde finalmente fallecieron a escasos metros uno de otro. Según los expertos, nunca antes se habían encontrado dos plantígrados muertos juntos. Además, con ellos son cinco los ejemplares hallados muertos en menos de un año en el mismo área.

Otra teoría sobre la causa del fallecimiento se relaciona con la posibilidad de que se haya utilizado algún veneno o agente tóxico lejos del lugar donde se hallaron los cadáveres y que fuera destinado a los lobos, pero que a través de la alimentación, por ejemplo, haya afectado a los osos.

Sin embargo, agentes del medio natural, Seprona (Guardia Civil), la Patrulla Oso, técnicos de la Consejería y los perros "Brisa" -de raza labrador- y "Tifón" -un pastor belga- de la unidad canina de detección de veneno, rastrearon el pasado viernes el entorno en el que fueron hallados los dos ejemplares sin que encontraran rastro alguno de veneno. Ambos cadáveres fueron trasladados al centro de Deva del Serida.