Los insultos que el personal de socorrismo de la playa de Llanes recibió recientemente están dando que hablar. Y más después de que un socorrista anónimo haya escrito y recuperado una firme respuesta ante las imprudencias en la costa, que viene a colación de lo sucedido. La misiva, redactada hace ahora un año, explica que no es capricho de "unos chavales" el hecho de que los bañistas no puedan disfrutar de la playa. "Soy uno de los socorristas que ayer le pitaba y le hacia señales desde la orilla que usted visita cada verano", comienza el texto.

"Una vez en la orilla le transmití la situación del mar y el motivo por el cual ondeaba la bandera roja, a lo que usted me respondió; “no es para tanto chaval”. Estas fueron sus últimas palabras mientras me volvió a dar la espalda y se alejó sin querer saber nada más", continúa el alegato, poniendo de manifiesto la nula atención de algunos de los usuarios ante las indicaciones del personal de salvamento. Una actitud que es criticada en la carta de forma clara y contundente. "A los socorristas no nos gusta izar la bandera roja", explica el autor, pasando después a dar las razones por las cuáles se toma tan extrema medida.

No obstante, la razón última del estandarte colorado no es otro que el de la seguridad de los bañistas. "Usted se adentra en estas corrientes retando su seguridad, debe saber que también está retando a la mía, pues mi responsabilidad consiste en hacer todo lo posible para que cada día en la playa las personas estén seguras y disfruten sin riesgos innecesarios", añade.

Al final de la misma es cuando se da la razón de más peso. Y es que en lo va de verano, demasiadas personas han perdido la vida de forma innecesaria en las aguas del mar. "Si ve bandera roja ondeando en la playa otro día no entre al mar. No lo haga por mí, tampoco lo haga por usted. Hágalo simplemente por su hijo, o por su nieta, o su pareja", ruega el responsable del texto. "Se lo dice un socorrista que en diez años ha presenciado alguna lágrima en días de verano que no lo merecían. Recuerde siempre ser un ejemplo para la playa", concluye.

La carta al completo se puede leer aquí.