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Turistas, ayer, en el centro de Oviedo.RUBÉN VEGA

Los hosteleros avisan de que la llegada de más turistas no se traduce en más negocio

Los empresarios del sector aseguran que los visitantes "consumen poco" y abogan por impulsar calidad y precios para lograr un turismo de marca

Los hosteleros asturianos no están del todo satisfechos con los resultados de julio. Aseguran que el incremento del número de turistas anunciado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no se refleja a la economía. Aseguran que el problema no es sólo el mal tiempo que hizo el mes pasado, sino que quienes visitan el Principado "consumen poco". Y hacen autocrítica, asegurando que hay que apostar por impulsar la calidad de la oferta y los servicios, y también de los precios para lograr un turismo de marca.

Dice el refrán que cada uno cuenta la feria según le va en ella. Y eso es lo que pasa también con la hostelería, que hay negocios que en julio han tenido buenos resultados y otros a los que le ha ido mal. Pero en líneas generales, fuentes empresariales confirmaron que "julio no ha sido ni mucho menos brillante en líneas generales".

Las causas son dos: el mal tiempo y el consumo, que continúa siendo bajo. Según los hosteleros, los precios subieron ligeramente respecto del año pasado, después de un quinquenio en el que se mantuvieron e incluso bajaron. Este incremento es el que ha permitido sostener la rentabilidad, "pero sin alardes", matizan.

"Si hace bueno, la gente se va a la playa. Y si llueve y hace mal tiempo, como pasó la mayor parte de julio, los turistas pasean y van a ver monumentos y museos, pero consumen poco. Toman dos botellas de sidra y se comen los pinchos y marchan", aseguró un hostelero gijonés del Arbeyal profundamente molesto. "No necesitamos que vengan muchos turistas, sino que consuman y que no arrasen con todo"

Otro hostelero del oriente de Asturias coincidió en el análisis, y añadió que "la climatología ha influido negativamente. Si no hace día de playa se van a visitar cosas concretas, muy específicas, y ahí estará lleno, pero el resto está vacío".

Los empresarios de la hostelería asturiana también hacen autocrítica y aseguran que en muchos locales "se está bajando la calidad de los productos y de los servicios, con rebajas de precios que no favorecen la imagen de la región". Se refieren a ofertas a precios muy rebajados que, afirman, no permiten mantener la calidad. Y ponen incluso ejemplos. No se puede incluir fabada como primer plato de un menú de 10 euros. O botellas de sidra con marisco "a precios de risa", aseguran las fuentes consultadas tras testar el sector.

En su opinión, es necesario "subir la calidad. Apostar por ella en productos, ofertas y servicios. No hace falta que vengan muchos visitantes, si no la calidad. Que sean respetuosos con nuestro patrimonio natural y cultural y que consuman. Es la única manera de conseguir un turismo de marca en el más amplio sentido", aseguran las fuentes del sector consultadas.

La patronal del turismo regional, OTEA, eludió ayer posicionarse, al entender que es necesario esperar a que finalice el verano para poder realizar un análisis real y con datos, "que permita tener una visión de conjunto pero también por zonas".

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