"Estamos otorgando a Asturias una atención prioritaria" y "cumpliendo el cien por cien de los compromisos", afirmó ayer, en la inauguración de la FIDMA, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien insistió en que desde su departamento están imprimiendo "toda la velocidad" que se puede dar "para acortar los plazos; correremos todo lo que se pueda". Pero advirtió de que no se van a poner plazos que no se puedan cumplir técnica o administrativamente.

En este sentido, el titular de la cartera de Fomento aseguró que "la prioridad absoluta es el corredor de alta velocidad". Explicó que las obras que se están ejecutando actualmente en el trazado ferroviario desde León hacia el sur y la supresión del "fondo de saco" que ahora representa la estación provisional de la capital leonesa van a reducir en "más de media hora" el trayecto en ferrocarril entre Asturias y Madrid.

También reincidió en sus plazos sobre las obras del tramo León-La Robla, que podrían licitarse el año que viene, ya que "estamos redactando el proyecto con la mayor intensidad", y volvió a prometer para antes de finalizar este año el proyecto de las vías de los túneles de la Variante de Pajares, con ancho de vía internacional.

También se refirió el Ministro a la autovía del occidente, con obras en el tramo Cornellana-Salas y a que en 2018 se podría licitra el tramo de Salas a La Espina.

Aquella declaración del Ministro sobre un acortamiento condicionado de los plazos fue la única respuesta de De la Serna al emplazamiento de Foro, que esta semana exigió al Ministro aprovechar su visita a Asturias para acercar la fecha de apertura de la Variante del 2021 comprometido al 2019 en el que Fomento prevé abrir el AVE gallego y el mediterráneo.

El Ministerio ya trató de desanudar esa sincronía refiriéndose a la singular complejidad técnica de la Variante. Y alguna peculiaridad asturiana sí existe, o eso se deduce si se hace caso a algunos expertos conocedores de la obra que la señalan y con esa base concluyen que va a ser difícil mover la apertura de 2021. Hay condicionantes muy específicos y muy capaces de poner sus propios obstáculos, de bosquejar incertidumbres y de volver a obligar a intuir retrasos en una obra demasiado acostumbrada a ellos. Las condiciones son técnicas, presupuestarias y hasta legales y jurídicas, apuntan, empezando por la convicción de que la entrada en servicio de la Variante tal vez no dependa en última instancia tanto del Ministerio como de la empresa Dragados, adjudicataria de la colocación de las vías en la vertiente asturiana y coprotagonista de un agrio desencuentro con Fomento que mantiene la obra detenida. La pretensión del Gobierno es rescindir el contrato, pero si el conflicto se enquista, o llega a los tribunales, o su resolución se dilata, y esto ya no depende solamente de Fomento, puede amenazar con demorar el trámite de la nueva adjudicación que sería imprescindible para iniciar la instalación de los raíles en la zona ahora vacía del tramo asturiano de los tubos.

El embrollo de la complejidad técnica obliga a mirar también, no obstante, hacia el exterior de los túneles. Las fuentes consultadas detectan una dificultad por resolver en la playa de vías de León, donde arranca el tramo hasta La Robla, con su triple hilo apto para el paso de trenes en ancho ibérico y estándar pero también con su necesidad, técnicamente engorrosa, señalan, de enlazarlo por un lado con una vía de ancho internacional -la que viene de Madrid- y por otro con una de ancho ibérico. Según el calendario de Fomento, León-La Robla debería ser transitable entre mediados de 2019 y 2020, un plazo quizá estrecho al decir de los expertos consultados.

Al fondo, sí, también reluce el obstáculo presupuestario. Razones de seguridad obligan a abrir simultáneamente los dos túneles, pero la planificación presupuestaria plurianual aprobada por el Gobierno no garantiza la puesta en servicio de los dos en el corto plazo: de aquí a 2020, las cuentas estatales consignan más de 160 millones para el primer túnel y apenas 50,5 para el segundo, lo que traducido significa "voy a equipar un túnel; el otro, ya veremos", afirma uno de los expertos consultados.