La Consejería de Educación dio ayer el impulso definitivo a su plan para el ejercicio del voluntariado del profesorado jubilado al presentar a la Junta de Personal Docente una propuesta de circular sobre esa iniciativa. Esa colaboración voluntaria incluye tareas propias de la administración de los centros o en Centros de Profesorado y Recursos pero nunca en labores docentes.

No obstante, las reacciones por parte de las organizaciones sindicales no se hicieron esperar. Desde Suatea celebran que la Consejería valore la experiencia, el talento y el potencial del profesorado ya retirado. Ahora bien, demandan que actúe bajo este mismo principio "con todo el profesorado, especialmente el profesorado interino, al que se debería reconocer el potencial que le otorga la experiencia de muchos años y dotarles de estabilidad en aras de mantener la calidad educativa". Al mismo tiempo, Suatea advierte que la mayoría de las actividades que puede desarrollar el profesorado jubilado en los centros "son tareas que competen a los trabajadores en activo". Por ello, entienden que con esta medida la Consejería está estableciendo los mecanismos que "en el futuro pueden facilitar el despido de docentes o, cuanto menos, la no contratación del personal necesario para cubrir tales actividades".

El sindicato demanda asimismo la retirada de la circular sobre profesorado jubilado e insta a abordar "de una vez por todas" la reversión de los recortes impuestos desde 2012 que "han dinamitado", a juicio de los responsables de Suatea, la organización de los centros, las condiciones laborales del profesorado y, por ende, la calidad educativa que se ofrece al alumnado. "La única forma de atender lo que la calidad educativa demanda es una apuesta por la enseñanza pública, con presupuesto para contratación de personal y valorando realmente el trabajo y la función docente que tanto talento y potencial", reclaman. En el caso de que la Consejería persista con el proyecto de voluntariado con jubilados, Suatea advierte que están dispuestos a acudir a la vía legal para impedir esta iniciativa "afecte a los puestos de trabajo, tanto docentes como no docentes dentro de los centros educativos".

Anpe también rechaza que docentes jubilados desempeñen tareas en colegios e institutos porque, a su modo de ver, resulta ser "una medida contraproducente, porque resta puestos de trabajo". El sindicato no ve razón para llevar a efecto este proyecto que define como "fuegos de artificio y luces de colores" mientras los verdaderos problemas de los centros -infraestructuras, dotación de plantillas exceso de carga lectiva y de tareas burocráticas no docentes-, continúan "enquistados". "Solicitamos que se definan las tareas del profesorado en activo", reclamaron desde Anpe nada más tener conocimiento de la circular sobre docentes jubilados. Además, exigen que se reduzca la jornada a los mayores de 55 años sin merma retributiva y que se rebaje las horas lectivas para que el profesorado pueda realizar esas tareas que aún no se han concretado para los jubilados.

Asimismo, Anpe criticó la contradicción que representa que la Administración pretendiera en un inicio regular la actividad de voluntariado de los profesores retirados de manera legal, "pero ahora se queda en una mera hoja informativa", subrayaron sobre el hecho de que esta medida no haya adquirido el rango de derecho.

Ante la insistencia de las organizaciones sindicales, el director general de Ordenación, Francisco Laviana, explicó en la reunión de ayer que aún está por definir las tareas el profesorado jubilado, porque en ningún momento "podrán desempeñar tareas docentes", precisó. La medida, como anunció en su momento el consejero de Educación, supone "aprovechar la experiencia, el talento y el potencial" del profesorado ya liberado de sus obligaciones profesionales.