Asturias se ha alzado hoy contra la violencia machista. El 25N, fecha marcada en el calendario para mostrar la repulsa a todo tipo de agresiones contra mujeres, ha prendido en la región aún más la mecha de una batalla que todavía está por ganar. Numerosas localidades han albergado diferentes actos de protesta.

Así, en Oviedo, una manifestación ha hecho un recorrido por diferentes estatuas femeninas de la ciudad. Eva Irazu, portavoz de la Plataforma Feminista de Asturias, entidad convocante, ha lamentado antes de la marcha la "abundancia de micromachismos". "A todas nos han llamado puta en alguna ocasión, bien para agredirnos o bien como forma de control", ha puesto como ejemplo la activista feminista, que ha pedido un esfuerzo para identificar todos esos micromachismos. "Al final, en un momento u otro de nuestra vida, todas somos putas", ha lamentado.

Igualmente, la plaza de la Constitución, frente al ayuntamiento de Oviedo, ha servido de escenario para el acto organizado por el Consistorio ovetense. Los organizadores repartieron paraguas entre los asistentes porque, según señaló la concejal de Igualdad, Marisa Ponga, es necesario que la sociedad se convierta en un "paraguas" para proteger a mujeres y niños frente a la violencia machista.

"Unámonos para que Oviedo sea una ciudad libre de violencia machista", señaló Marisa Ponga desde el balcón del consistorio, en un acto al que acudieron representantes de los grupos políticos con representación local y en el que también intervino el alcalde, el socialista Wenceslao López. Se recordó a las 45 mujeres y ocho niños asesinados este año y Ponga dijo que había que tomar "medidas". López, por su parte, alertó del peligro que puede entrañar la proliferación de actos con motivo del 25-N, dado que pueden "perder sus significado".

En Gijón, por su parte, medio centenar de lazos morados colgados en un simbólico árbol en el kiosko del paseo de Begoña han servido de ofrenda a las víctimas de la violencia de género. Lazos con los nombres de las mujeres asesinadas en los últimos doce meses a manos de sus parejas o exparejas y de los ocho menores, de entre tres meses y doce años, que perdieron la vida junta a ellas. Sus nombres fueron leídos por representantes del tejido asociativo gijonés, empezando por la Alcaldesa y responsable municipal de Igualdad, Carmen Moriyón. Y para todas las víctimas un minuto de silencio y la exhibición de grandes manos de cartón con el lema "No hay agresión pequeña". Así fue el acto central de la conmemoración gijonesa del Día Internacional contra la violencia de género.

También otras localidades asturianas, como La Felguera, Pola de Laviana o Piedras Blancas, han albergado sus respectivos actos en apoyo de las mujeres.

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