A la tensión territorial de las comunidades autónomas a la hora de abordar el reparto de los fondos del Estado se suma también la de los municipios. Los concejos reclaman al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que incremente del 13% al 18% la participación de los ayuntamientos en el conjunto del gasto publico. "Aun así estaría bastante lejos del 21% que representan los municipios en Europa", asegura el presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), el alcalde socialista de Navia Ignacio García Palacios.
Los municipios exigen al Gobierno central que negocie con los concejos un incremento de su financiación a la par que discute cómo repartirá los fondos con las comunidades autónomas. Pero lo que los ayuntamientos consideran más urgente es que Hacienda levante el veto que les impide utilizar el superávit que las administraciones locales han ido acumulando estos años. "Hay un superávit que ronda los 13.000 millones y que no podemos gastar: se trata de dinero de los vecinos que no debería estar en los bancos, sino invirtiéndose, que sería la mejor forma de contribuir a la recuperación ya que se repartiría entre muchas empresas para acometer obras y reparaciones", explicó el representante de los concejos asturianos. El PSOE logró hace días sacar adelante en el Congreso una moción, con el voto en contra del PP y de Ciudadanos, para instar al Gobierno de Rajoy a elevar las posibilidades de gasto de los municipios. "Es muy injusto, porque las administraciones locales sí han hecho sus deberes conteniendo el gasto, lo que no han realizado otras administraciones, y en cambio terminamos penalizados", aseveró García Palacios.
Existe, sostiene el presidente de la FACC, gran unanimidad entre los municipios asturianos en sus reclamaciones, con idependencia del signo político que los gobierne. Los municipios están dispuestos a hacer valer sus intereses en medio de la disputa entre las comunidades autónomas por sus dineros. Y otro de los asuntos en consideración será permitir a los municipios abordar impuestos propios para compensar el coste de servicios, como el que supone hacer frente al turismo.