El diputado regional del Partido Popular Carlos Suárez reclamó ayer al Gobierno asturiano que no siga aplicando "recortes sociosanitarios" en cuestiones "tan sensibles" como la compra de agujas para pacientes con diabetes. Suárez acusó al Ejecutivo autonómico de intentar "ahorrar" en la adquisición de instrumental para inyectar insulina, lo que ha supuesto un "elemento de riesgo en la vida" de los diabéticos. "Se denunciaron varios accidentes en niños y problemas en ancianos", subrayó.

Esta denuncia coincide con la expresada días atrás a LA NUEVA ESPAÑA por Francisco Pérez Labajos, expresidente de la Asociación de Diabéticos del Principado, quien indicó que las agujas adquiridas por el Principado hace dos años y medio "son peores que las que veníamos utilizando" y que por ello "hemos recibido reclamaciones por efectos adversos", pese a lo cual "no se ha arreglado nada".

Según Pérez Labajos, la demanda que plantean a la Administración regional los enfermos de diabetes implica un gasto de "diez euros al año por cada diabético que se pincha". Si se tiene en cuenta que hay unos 15.000 asturianos que se inyectan insulina, la factura de esta reclamación ascendería a 150.000 euros al año, argumentó el portavoz de los diabéticos.

A juicio del diputado del PP, lo que en realidad buscaba el Gobierno del PSOE era comprar agujas baratas con "una decisión consciente y pensada que no midió las consecuencias", que terminaron pagando los diabéticos asturianos. Carlos Suárez reclamó al Principado la "máxima diligencia" en el proceso de licitación, publicado ya en el Boletín Oficial del Estado (BOE), del suministro de agujas para la inyección de insulina.