"Sin ánimo de resultar prepotente", el consejero de Sanidad tiene una estrategia para rebajar los tiempos de espera por pruebas diagnósticas que consiste en seguir como hasta ahora, "en la línea de los últimos meses". Francisco del Busto hizo expresión de extrema satisfacción al replicar ayer en la Junta, a pregunta de Ciudadanos, que las demoras, "a fecha de hoy, en todas las pruebas y en todas las áreas sanitarias registran descensos notables, en algunos casos superiores al cuarenta por ciento". Un ejemplo, o dos, sitúan en "28,5 días lo que se tarda hoy" de media en hacer una colonoscopia en el HUCA y bajan a once días la espera por el mismo examen en el Álvarez-Buylla de Mieres.

En la sesión de control al Gobierno en el parlamento autonómico, el titular de Sanidad hizo frente con sus propios datos a la crítica del diputado de la formación naranja Armando Fernández Bartolomé, que conminó al Consejero a hacer públicos los datos de las listas de espera de pruebas diagnósticas y habló con sus propias fuentes de "seis, siete, ocho meses por una ecografía". De "un sistema que no da más de sí" con niveles de retardo que siguen siendo "inasumibles". Estas referencias contrapuestas al estado general de la cuestión esconden, por lo demás, casos concretos como el de una paciente que está a punto de finalizar una espera de un año y siete meses por una colonoscopia en el HUCA: la solicitud tiene fecha del 21 de noviembre de 2016; la prueba está programada para el 27 de junio de 2018.

Del Busto reafirmó su optimismo en la réplica a los recelos del parlamentario de Ciudadanos y les hizo frente con una acusación en la que Fernández Bartolomé "retuerce los números" o "juega con la estadística". Dejó dicho que el sistema funciona aunque en algún momento haya tenido que retroceder para tomar impulso. Así, la profunda renovación tecnológica -porque "estamos asistiendo a un bienio histórico en la renovación de aparataje"- trae consigo un periodo de adaptación que de entrada puede ralentizar la espera, pero "una vez alcanzados los ritmos previstos aumenta la calidad diagnóstica y el volumen total de pruebas. Ya se ha puesto de manifiesto", proclama el Consejero, y recita los nuevos equipos instalados en los últimos siete meses: "Dos nuevas resonancias magnéticas de gama mayor, dos TAC y cuatro mamógrafos, en fase de licitación una nueva resonancia, un acelerador lineal y otro mamógrafo..." Fue así, concede, cómo "a finales de 2017 aumentaron algunas esperas por la entrada en funcionamiento de los nuevos equipos", pero también se hizo posible que en el cómputo global del año "hayamos aumentado en un 22 por ciento el número de pruebas realizadas". Eso supone, según su criterio, que "nuestra capacidad de respuesta" ha progresado "significativamente y por encima del incremento de las peticiones".

El Consejero mantiene, en fin, "mi compromiso" de publicar las demoras medias de las pruebas dignósticas y certifica que los equipos informáticos de la Consejería trabajan "día y noche" para hacerlo realidad.