Eduardo Alba, uno de los padres del cooperativismo agrario regional, fundador y durante más de dos décadas presidente de la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Asturias (UCAPA), entidad de la que era presidente de honor, falleció el jueves, a los 72 años, en su casa de Talarén (Navia), la localidad natal de su esposa, Mari González, en la que ambos residían.

Un repentino ataque se llevó la vida de un luchador nato, natural de Cortina (Valdés), que antes que político y sindicalista fue ganadero de leche, la vocación que conservó toda su vida. El amor al campo, su apego al occidente de Asturias y la militancia socialista fiel y convencida marcaron la trayectoria de un hombre que fue concejal por el PSOE en Valdés y siempre creyó en la unidad del sector agrario asturiano.

Dentro de su gran humildad, Alba sabía absolutamente todo de los asuntos que afectaban al campo. Datos, fechas, claves de negociaciones, nombres?, nada agrario le era ajeno y lo compartía generosamente con quienes querían saber más del sector. También era agradecido y poco amigo de halagos fáciles.

En abril del año 2013 se marchó cansado y tal vez algo decepcionado. Antes de dimitir fue una pieza clave en la creación de Campoastur, la segunda cooperativa agraria más importante de la región después de Central Lechera, el buque insignia de UCAPA, que a su vez está integrada en la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias de España. Ayer fueron muchos los ganaderos y dirigentes sindicales y políticos que se acercaron hasta Talarén para darle un último adiós y confortar a su viuda, hermanos, sobrinos y al resto de la familia.

Una de las últimas apariciones públicas del dirigente agrario tuvo lugar en septiembre de 2013, cuando recibió en Gijón un cálido homenaje de UCAPA, tras su renuncia a la presidencia y su sustitución por Arturo Gancedo. Alba, fiel a su discreción y modestia, pidió expresamente un acto sencillo, pero no pudo pasar por alto las múltiples muestras de cariño que le llegaron de toda España. Tampoco podrá evitarlo ahora.

El funeral tendrá lugar hoy, domingo, a las tres de la tarde, en la iglesia parroquial de San Antolín de Villanueva de Talarén.