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ÁNGEL MARIO CARREÑO | Ingeniero de Caminos y expolítico | Memorias y 3

"Me afilié a AP al ver al PSOE relegar a gente por su ideología"

"Fraga tenía una personalidad impresionante, y con Paco Álvarez-Cascos, ingeniero como yo, siempre tuve muy buena relación"

Ángel Mario Carreño, en su domicilio de Madrid. FRANCO TORRE

El ingeniero de Caminos Ángel Mario Carreño (Oviedo, 1934) fue director general del Instituto Nacional de la Vivienda (1979-1981), conselleiro de Ordenación del Territorio y Obras Públicas de Galicia (1982-1986) y diputado nacional del PP por la provincia de Orense (1989-2000). En esta última entrega de sus memorias relata su experiencia en la política.

Política. "Tras dejar el Instituto Nacional de la Vivienda y reincorporarme al Ministerio de Obras Públicas, en 1981. En el momento en que el PSOE llegó al gobierno, al año siguiente, enviaron a las catacumbas a funcionarios magníficos que yo había conocido. Pensé que era el momento de definirse políticamente, y lo hice entrando en Alianza Popular (AP). Mantuve mi virginidad política incluso cuando Fraga me propuso ser conselleiro de Obras Públicas en el primer gobierno de Albor. Mis padres y yo habíamos tenido disgustos por actividades políticas de mi hermano Orlando, y yo se lo expliqué a Manuel Fraga y me respetó mantener esa virginidad política. Luego es cuando vi este relegar funcionarios por simpatías políticas, y decidí afiliarme a AP".

Insomnio. "El en 84 fui elegido presidente de AP de Orense, me mantuve en dos congresos. Sin terminar el segundo dimití, le dije a Fraga: 'Me he convencido de que no valgo para la política, porque cuando tengo alguna preocupación no duermo, y me pego unas palizas horrorosas con las rivalidades internas del partido y mis viajes familiares a Madrid'. Y me contesta: 'Bueno, yo cuando era ministro pasaba noches en vela'. Yo le respondí: 'Sí, pero eso pertenece a la lejanía de los tiempos'. Y no me lo rebatió, así que en ese momento ya dormía tranquilamente".

Fraga. "Era un tío con una personalidad impresionante. Un día, recorriendo la provincia de Orense, íbamos por las curvas de Larouco, desde Trives hacia Valdeorras, y digo: 'Mira, en este momento estamos pasando por la provincia de Lugo'. Quedó sorprendido y le expliqué que había cinco o seis kilómetros de esa carretera que son de Lugo y los conserva por comodidad y acceso, la misma Jefatura de Orense. Eso fue de fin de semana, y el lunes llego a Génova, 13, y el chófer de Fraga me dice: '¿Sabe lo que hizo don Manuel esta mañana nada más llegar? Pedirme que fuera a la biblioteca a buscar un mapa de carreteras de Orense, para mirar eso que le dijo'. Era impresionante".

Diputado. "En el 86 para convencerme en reincorporarme a la vida política, Fraga me propuso ser director de la Convención Nacional de Deportes de AP. Acepté, encantado. Estuve en ese cargo diez años, y lo dejé una vez que el PP ganó las elecciones. Cuando estás en la oposición puedes hacer cosas, pero cuando estás en el gobierno el ser presidente de una comisión sectorial de un partido no tienes mando ninguno ni posibilidad, porque manda el ministro de turno. Aparte, desde el 89 era diputado, así que en el 96, tras ganar las elecciones tenía diversas opciones, pero lo que quería era ser diputado de base. Se lo dije a Paco Álvarez-Cascos, en una comida en un restaurante asturiano de Madrid, El Portal".

Libros. "En los últimos años como diputado empecé a interesarme en entretenerme escribiendo. Empecé, con mi mujer, a emplear las vacaciones en ir a ver dónde estaban enterrados los reyes cristianos de España. Fue nuestro primer libro, 'Sepulcros de los reyes de España', y en 2000 publicamos 'Ingenieros de Caminos en el Congreso de los Diputados'. A los ingenieros vivos que habían estado en el Congreso les mandé un ejemplar para que revisaran lo suyo. De Paco Álvarez-Cascos poníamos: 'Nacido en Madrid de familia asturiana'. Y él nos dijo: 'Cómo pongáis eso, no vas en la próxima lista'. Yo no iba a seguir, pero mi mujer lo cambió: 'Asturiano nacido en Madrid'. Eso le gustó. Teníamos muy buena relación, también porque es ingeniero de Caminos. Después de aquello hice 'Los ingenieros de caminos en la década 1930-39'. Pasaba que en la Escuela de Caminos había una escultura de Benlliure y ponía los nombres de los ingenieros caídos, sólo de un bando. Yo busqué los nombres de todos y los publiqué, los ingenieros de Caminos muertos de ambos bandos durante la Guerra Civil".

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