"A raíz de la crisis muchas más personas viven de renta y la emancipación también es con esta fórmula. La demanda de la compra de pisos se ha desviado al alquiler, de ahí el incremento de la solicitud de ayudas en los últimos años". Fermín Bravo, director general de Vivienda del Principado explicaba así por qué la empresa pública Vipasa ha visto multiplicarse por tres en sólo un quinquenio las solicitudes de ayudas para pagar la renta.

Así, en el año 2013 se registraron 2.820 peticiones y el año pasado la cifra ascendió a 8.182, según consta en la memoria anual de la compañía que gestiona la vivienda pública en la región. Del total de la demanda, 6.650 familias recibieron ayudas para pagar el 40 por ciento del coste del alquiler. Estas ayudas ha supuesto a las arcas regionales una inversión de nueve millones de euros.

Estos datos corresponden a la memoria de Vipasa de 2017, que ayer presentaron la Consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, Fermín Bravo, y la gerente de Vipasa, María Montes.

Los ingresos de quienes solicitan ayuda al Principado para pagar el alquiler no pueden superar tres veces el IPREM (índice de referencia para la concesión de ayudas, subvenciones y el subsidio de desempleo), que es de 536 euros al mes.

Pero además el parque de vivienda pública del Principado suma 9.720 pisos. Los inquilinos de las viviendas del Principado gestionadas por la empresa pública Vipasa pagaron una renta media de 83,5 euros mensuales en 2017, y ninguno de los usuarios abonó más del 20 por ciento de los ingresos de la unidad familiar. Pero además, se han modificado las condiciones de acceso para que el coste, incluidos los gastos de comunidad, no superen el 30 por ciento de los ingresos del núcleo familiar.

"Queremos situar la vivienda en el centro de la inclusión social", señaló Pilar Varela, y de ahí la apuesta por el desarrollo de distintos programas desde Vipasa y una mejora de la gestión de la empresa pública.

María Montes destacó dos grandes ideas del trabajo desarrollado el año pasado. Por un lado, destacó el esfuerzo para mejorar la atención a los inquilinos, acelerando las reparaciones en las viviendas. Para ello se ha cambiado el modelo tradicional de contratación de empresas por concurso por un acuerdo marco, lo que ha facilitado pasar de trabajar con cinco compañías a diecisiete, y realizar un registro de proveedores. Esta fórmula supone, entre otras ventajas, que si falla una de las empresas, automáticamente puede intervenir otra, ahorrando burocracia y tiempo.

También se instalado una nueva herramienta de gestión para hacer la tramitación más rápida y se está elaborando una página web que permitirá realizar muchos trámites de manera telemática. Se ha implantado un sistema de cita previa para todos los servicios de Vipasa, y se ha aumentado la participación de la empresa pública en la gestión de las comunidades. Entre los avances figura también la colaboración con entidades sociales.

Varela no ocultó que la prórroga presupuestaria ha dañado a Vipasa, ya que en los presupuestos elaborados por la Consejería se preveían dos millones de euros para destinar a mantenimiento de viviendas, y esa cantidad ha quedado reducida a 500.000 euros en el primer crédito extraordinario.