Apenas hace un mes. En Mérida, dos semanas antes de su toma de posesión como presidente del Gobierno, quedó constancia de que Pedro Sánchez apremiaba a Mariano Rajoy a convocar "cuanto antes" el Consejo de Política Fiscal y Financiera y a "mojarse" en la propuesta de una alternativa de reforma del sistema de financiación autonómica. El contraste entre aquella prisa y la súbita convicción a la que ha llegado esta semana el Sánchez presidente respecto a su falta de tiempo en lo que queda de legislatura para finalizar satisfactoriamente el proceso ha llamado la atención dentro y fuera de su oposición parlamentaria. En Asturias, la portavoz del PP, Mercedes Fernández, quiso dejarlo de manifiesto ayer en la Junta mientras el cambio de la urgencia por cautela levantaba también recelos entre las baronías autonómicas socialistas.
En una visita a la Junta de Extremadura, el 18 de mayo, el secretario general del PSOE exteriorizó ante el presidente extremeño, el socialista Guillermo Fernández Vara, la presteza con la que urgía el nuevo modelo de financiación e incluso algunas de sus convicciones respecto a su contenido. Admitió por ejemplo la conveniencia de incluir el paro estructural y el envejecimiento demográfico como indicadores entre los criterios del reparto de fondos "para que tierras como Extremadura tengan más recursos".
En otras visitas a otras autonomías cuyos gobiernos mantienen razonamientos afines en materia financiera, el líder socialista extendió su visión del asunto en términos que teóricamente podrían parecer favorables para las tesis que defiende el Principado. En Valladolid, hace unos meses, admitió la conveniencia de añadir la dispersión, la despoblación y el envejecimiento de la población "como elementos fundamentales" y rechazó las revisiones "a la carta" de la deuda de las comunidades autónomas. Si la hay, dijo, debe ser "igual para todas". El problema, no obstante, es que en otros sitios Sánchez también prometió para regiones con criterios divergentes del asturiano "una financiación justa para las islas" Baleares o admitió la necesidad de "mejorar la financiación de Cataluña".
