El directivo de Unión Fenosa, Luis Carmona, participó hace días en el ciclo "Los hidrocarburos en España: ¿dónde y cómo producimos petróleo y gas?", organizado por la Universidad de Oviedo a través de la Escuela de Ingeniería, Minas, Energía y Materiales de Oviedo; el Instituto Geológico y Minero de España; la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo; el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Noroeste; el Colegio de Graduados e Ingenieros Técnicos de Minas y Energía del Principado, y el Colegio Oficial de Geólogos.
- ¿El periodo de transición energética que se abre qué nos depara?
-El futuro que nos espera, por lo que dicen los políticos, son las renovables, pero necesitan un respaldo y ser una energía que no falle nunca; que no se dé la circunstancia, por ejemplo, de que no haya viento o no haga sol. Pero está claro que van a ser un energía muy importante en el futuro.
- ¿Qué puede aportar España en ese contexto?
-España tiene un futuro claro en el espectro de las renovables y tiene muchas opciones, desde la hidroeléctrica a la eólica y solar, se están haciendo proyectos fuera pero hay que reconocer que las renovables son energías caras; necesitan siempre algún tipo de respaldo. Llegar a más del 20% de renovables en el horizonte de 2030 supone preguntarse cómo se va a producir el porcentaje restante y eso significa que habrá que buscar otras maneras.
- ¿Los plazos actuales para el cierre de las térmicas son muy ajustados?
-No tengo el conocimiento político sobre esa situación, pero desde el punto de vista económico y social las cosas hay que aprovecharlas y pensar que detrás de las industrias hay personas y valorar cómo se conjuga eso: la situación de las personas que están trabajando en industrias vinculadas a sectores que están condenados a terminar, como el carbón por ejemplo. La Ministra ha sido muy contundente en ese asunto y habrá que ver quién paga eso. Las energías renovables no son más baratas. El sol es barato, pero los elementos para captarlo y distribuirlo son caros.
- Iniciativas como el proyecto "Castor" no fueron muy bien acogidas pese al esfuerzo de sus promotores por justificar su beneficio. ¿Por qué existe una reacción tan rápida hacia ese tipo de proyectos?
-Claramente hay dos tipos de enfoque de estos proyectos. Uno de ellos es el enfoque norteamericano, que podrán parecernos cualquier cosa pero estúpidos no son, y han hecho que aumente la oferta de gas natural y han trabajado, por ejemplo, mediante técnica de fractura hidráulica para obtener gas natural, lo que les ha permitido poner al país en una posición extraordinaria y se han convertido en exportadores de gas natural. ¿Somos más listos que los americanos? ¿Ellos tienen futuro? Son preguntas que debemos hacernos. Es muy fácil destruir cosas, tirar una torre es sencillo, pero más complicado es volver a reconstruirla y hacer que las cosas funcionen otra vez.
- ¿Qué es lo desconocido para el gran público sobre el mundo de los hidrocarburos?
-Mi intención en este ciclo divulgativo ha sido el de plantear un repaso histórico, algo divulgativo, revisar un poco lo que se ha hecho en España en perspectiva histórica.
- ¿Había posibilidad de ir a más respecto a lo que se ha hecho en exploración de hidrocarburos en España?
-En España se ha hecho bastante poco en exploración comparado con otras partes del mundo. Por ejemplo, en Asturias se han realizado unos once sondeos en toda la comunidad y se podrían haber hecho muchos más.
- ¿Por qué no se hacen más: reticencia social, inercia de la industria...?
-Fundamentalmente porque en el pasado hemos entrado en la industria en el país retrasados y luego ha habido momentos en que las empresas no estaban muy interesadas y últimamente es un tipo de industria que no es muy bien recibida ni muy bien comprendida. Quizá no hemos explicado bien las cosas.
- ¿Qué opinión le ha merecido el ciclo divulgativo sobre los hidrocarburos de la Escuela de Minas?
-Me parece una cosa estupenda. Encantado de acercar a la gente todo este tipo de tecnologías, a una escala pequeña, pero también válido para quitar hierro y los prejuicios que hay contra este tipo de industria que hace que la gente se mueva, que tenga calor en su casa, que pueda cocinar... El petróleo, el gas y el carbón han hecho eso históricamente.
