El perito Mariano Bel, que analizó la contabilidad de la fundación Infide del SOMA, de la que era secretario Pedro Castillejo. En la vista de ayer, Bel fue inmisericorde con Juan Cigales, que llevaba las cuentas de la entidad. "El descontrol era mayúsculo, la contabilidad tenía errores por todos lados, por la impericia del propio contable", indicó, para luego ir pormenorizando los errores, también la falta de justificación de algunos gastos. Lejos de perjudicar a Castillejo, indicó su letrado, esta declaración le beneficia, ya que "el desorden contable impide conocer la realidad; con lo que hay, la sala no puede conocer los hechos".

Queda incluso la duda de si el propio contable ha hecho desaparecer fondos. Mariano Bel indicó que había descubierto también unos movimientos de las cuentas del Infide a las de Cigales por importe de 16.000 euros. Cuando le pidió explicaciones, le dijo que era por "quebranto de moneda".

Otro testigo, Constantino Suárez Ordiz, ahora patrono del Infide, negó haber declarado a la UCO de la Guardia Civil que había avisado al actual líder del SOMA, José Luis Alperi, de que "Cigales estaba haciendo desaparecer dinero del Infide a través de cuentas enlace". La magistrada indicó que se trata de una declaración no judicial, por lo que, al no ser ratificada, no iba a ser tenida en cuenta.

Hoy Alperi tendrá oportunidad de aclarar esta cuestión, ya que declara como testigo. También el trabajador del Infide Jesús Blanco, respecto al que figuran, según la defensa, movimientos a sus cuentas de hasta 6.000 euros, y la perito Begoña Abdelkader, que hizo el informe económico en el que se basa la querella del SOMA.