El Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias necesita cada año alrededor de 44.000 bolsas de sangre "para no llevar sobresaltos". Una cifra que prácticamente se alcanzó el año pasado y que, según como van las cifras de este, se espera volver a cubrir. No en vano, el Principado es la tercera comunidad autónoma del país en el ranking de donantes de sangre, con 40,2 donaciones por cada mil habitantes, únicamente superados por Extremadura y Castilla y León.

Así lo hizo saber Manuel Faustino Valdés Cabo, presidente de la Federación de Donantes de Sangre del Principado de Asturias, que ayer celebró en la FIDMA la X Jornada técnica sobre hemodonación y el Día del donante de sangre de Asturias. "No estamos mal, la OMS dice que tenemos que tener 1.000 bolsas de sangre por cada millón de habitantes, nosotros estamos en ese ratio", enfatizó Valdés, "el problema es equiparar los grupos sanguíneos, que es muy difícil". No obstante, el presidente sí aplaude la "coordinación total entre hospitales y banco de sangre, que es lo que yo siempre demandé".

Desde que comenzó la Feria "llevamos unas 1.000 bolsas, 12 menos que el año pasado", ahondó Valdés, lo que le hace pensar que "de aquí a final de año lograremos 43.500 o 44.000". Para el presidente regional, "no se trata de donar todos ahora, ya que los hematíes duran 5 días, no se trata de tener por tener, hay que optimizar muy bien el recurso ya que no es algo que se pueda encontrar en la farmacia".

En el acto celebrado ayer en la Feria de Muestras se procedió a la entrega de la distinción VII Memorial "Doctor Joaquín Fernández" al doctor Antonio Medarde, "una autoridad en hematología y hemoterapia", que estuvo cuatro décadas al frente del banco de sangre de Navarra. Medarde recorrió en su discurso toda su trayectoria, que es la de la donación y transfusión de sangre en España. "Soy un afortunado porque viví en primera mano todos los avances tecnológicos en el sector y poder haber contribuido a ellos", explicó Medarde, que recordó aquellos primigenios equipos de extracción que veía en la clínica de sus padres, "mucho más inseguros y antihigiénicos que los actuales. Aquello eran donaciones a cielo abierto", bromeó. "Las cosas cambiaron abismalmente: antes todo se reutilizaba y ahora todo es desechable. Antes no se fraccionaba la sangre y ahora se hace con toda, lo que mejora muchísimo su eficacia terapéutica", relató Medarde, que acabó contando divertidas anécdotas de sus "39 años de disgustos, alegrías y mucha responsabilidad".

Además, el evento sirvió para entregar los reconocimientos a los "Grandes Donantes" de Asturias, que reconocen a aquellas personas que mejor representan el altruismo que supone la donación de sangre. Del mismo modo, se entregaron los premios del concurso infantil de dibujo "La sangre, el líquido de la vida".

En el acto estuvieron presentes, además de los presidentes de las distintas asociaciones de donantes, la alcaldesa Carmen Moriyón, el vicepresidente del Congreso Ignacio Prendes y el consejero de Sanidad Francisco del Busto, quien recordó que "la generosidad de los donantes hace que nuestros hospitales sigan funcionando, los centros de salud puedan trabajar y el conjunto de la sociedad asturiana se beneficie".