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Cumbre académica de LA NUEVA ESPAÑA en Ribadesella (2)

Los rectores aprecian una desconexión del Gobierno asturiano con la Universidad

Todos los reunidos, excepto Gotor, coinciden en que las relaciones de la Administración con la institución académica son la historia de un fracaso

Los cuatro exrectores y el rector de la Universidad de Oviedo. Por la izquierda, Juan López Arranz, Alberto Marcos Vallaure, Santiago García Granda, Juan Vázquez y Vicente Gotor, en el paseo de la playa de Ribadesella. IRMA COLLÍN

La Universidad de Oviedo formaba a cerca de 40.000 alumnos en la época de Alberto Marcos Vallaure en el Rectorado. Era a finales de los años ochenta del siglo pasado. Tres décadas después son solo un 60% de aquellos los que cursan estudios superiores en el Principado. La crisis demográfica pero también las otras crisis sucesivas que ha sufrido el sistema universitario español tiene mucho que ver en esa mengua. Incide en ello Juan Vázquez, que durante sus años de Rector se examinaban de Selectividad El pasado junio fueron 3.000. La cumbre académica organizada por LA NUEVA ESPAÑA en Ribadesella sirvió para analizar en detalle la evolución de la universidad de Oviedo.

Vicente Gotor, que vivió el éxito del sello de Campus de Excelencia Internacional, reconoce que la institución "vive un poco de las rentas" y eso acabará por pasar factura en años venideros con bajadas en los rankings. "Hay un stock de gente muy buena en torno a los 40 años, pero también muy desmoralizada", aprecia. Al actual rector, Santiago García Granda, le resulta "muy difícil de entender la incomprensión de nuestros políticos asturianos". A su juicio, muchas comunidades darían lo que fuera por tener una Universidad de 410 años que, además, genera el 80% de la I+D de Asturias, apunta.

El más negativo en el diagnóstico es Alberto Marcos Vallaure, quien valora que uno de los problemas son precisamente esos 410 años de existencia. "La Universidad de Oviedo ha sido completamente minusvalorada por el Principado", afirma rotundo el catedrático de Geodinámica. Gotor, sin embargo, cree que hubo "buen feeling" con los tres presidentes del Principado con los que trató durante sus mandatos (Vicente Álvarez Areces, Francisco Álvarez Cascos y Javier Fernández) "aunque no me dieron lo que quería, guardo buen recuerdo. El balance es satisfactorio".

Para Juan Vázquez los sucesivos gobiernos "nunca han tenido estrategias para la Universidad". Y el sistema asturiano de I+D+i tiene, a su modo de ver, un claro problema organizativo. "Esta es una comunidad curiosa, donde el todo es menos que la suma de las partes", sentencia. A preguntas de sus compañeros de mesa, el catedrático de Economía Aplicada explica que en Asturias funcionan "individualidades muy potentes" cuyo rendimiento social es "muy bajo". Sucede, según Juan Vázquez, "como en fútbol, puedes tener un equipo compuesto por once galácticos que juega muy mal. Y otro con futbolistas más normales pero que forman más equipo y tienen mejores resultados". Santiago García Granda apela al ejemplo de la vecina Cantabria, "donde todo el sistema de I+D funciona muy bien".

Sin haber gestionado nunca la Universidad de Oviedo, Manuel Villa sugiere como modelo para todo el país que la Universidad tenga financiación nacional. Vázquez, que acaba de regresar de una estancia en California, recuerda que en las universidades americanas los edificios llevan el nombre de su mecenas. "Pero ahora ya está lleno de nombres, las ventanas, las puertas? porque la gente se vuelca en ayudar a la Universidad". Por eso, no es de extrañar que surjan propuestas como la del presidente del consejo rector de la Universidad Nebrija: "Propondría que las donaciones que se hacen a la Iglesia, se hagan a la Universidad", anuncia Villa Cellino.

El actual Rector de Oviedo reconoce su papel secundario en la elaboración del nuevo plan de Ciencia del Principado y sus predecesores en el cargo entran a fondo sobre el escaso respaldo de la Administración a la Universidad. "Se desaprovecha la capacidad que tenemos", cree García Granda. Y Vallaure apostilla: "Admitámoslo, las relaciones con el Principado son la historia de un fracaso". Es entonces cuando el exrector López Arranz incorpora un nuevo punto de vista: "A lo mejor necesitamos un presidente regional extremeño o andaluz. Quizá él mirara a la Universidad de Oviedo de otra forma".

Hoy, afirma García Granda, "cuando una Universidad baja en un ranking, baja el territorio y se lo tiene que hacer mirar". Compiten los territorios. Y el éxito se mide por la mayor o menor vinculación de la Universidad con el tejido productivo de ese territorio, diagnostica Villa Cellino.

Juan Vázquez trata de enfocar el problema en clave positiva: "La sociedad quiere a su Universidad, pero se implica poca. En general se trata de una implicación un tanto desbaratada y floja".

El recuerdo del exrector de la Universidad Carlos III de Madrid, Gregorio Peces Barba, fallecido en 2012, estuvo muy presente durante toda la cumbre académica. Surgió en la conversación sobre la polémica de los másteres y la clase política. "Gregorio montó una universidad [la Carlos III] hecha por el PSOE pero con criterios académicos y la Rey Juan Carlos es una universidad del PP sin criterio académico", dijo Juan Vázquez que aparece en el centro de la imagen junto a Marcos Vallaure, Manuel Villa, Zulima Fernández, García Granda, Salvador Ordóñez, López Arranz y Gotor.

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