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La capitana del ejército vaqueiro

La ganadera Lucía Velasco, premiada por el Ministerio de Agricultura, fue soldado antes de descubrir la vocación que entronca con sus raíces

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La capitana del ejército vaqueiro M. J. IGLESIAS

"Nuestra Asturias es ganadera; detrás de una mujer hay una familia y todas luchamos por lo mismo". Lo dice Lucía Velasco, la cara joven y orgullosa de la nueva ganadería asturiana, una madre de familia que vive cada día contra reloj y que aún levita, como en un sueño, tras la concesión del Premio de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales, que otorga el Ministerio de Agricultura y que recogerá en Madrid el próximo jueves.

A Lucía Velasco Rodríguez la vocación ganadera le viene de familia, igual que la sangre vaqueira, de la braña tinetense de Bustellar, de donde es su familia paterna y donde vivió hasta los 16 años. Fue soldado antes que señora de la granja. Esa disciplina militar la aplica ahora para cuidar ese ejército de casi cien reses de asturiana de los valles que en invierno pastan en Las Regueras y de mayo a noviembre se alimentan en la braña somedana de Cerreo, donde la familia tiene su segunda casa.

"Siempre me gustó abrirme camino, fui una de las primeras mujeres que entraron en el Ejército español". Lo dice con el convencimiento de quien da pasos firmes. Uno de ellos fue dejar la vida militar cuando conoció a su marido, ganadero, con el que tiene dos hijos, Samuel, de 9 años, que estudia en un colegio ovetense, y la pequeña Hainara, de un mes. Lucía acaba de ser mamá por segunda vez. Lo asume con la misma naturalidad con la que cuenta cómo fundó en Facebook el grupo "Ganaderas Asturianas", con más de tres mil seguidoras que comparten noticias, experiencias, preocupaciones y triunfos como este premio que llega por un proyecto vinculado a Somiedo, el destino de las reses de Lucía, una de las últimas vaqueiras de Las Regueras y de Asturias. El trabajo se llama "Vaqueira Siglo XXI-Ganadedas Asturianas" y habla de conservar la tradición recibida de sus antepasados.

En 2017 fue nombrada "Reguerana del Año" y también fue premiada en la Feria de la Ascensión de Oviedo. Además participa en la campaña de la IGP Ternera Asturiana, de la que es embajadora, y es la vicepresidenta de Cooperativas Agroalimentarias del Principado.

Los antiguos vaqueiros marchaban con el ajuar a cuestas. Hoy ya no es necesario. Aun así, Velasco reclama más apoyo para un sector que languidece justo en la tierra que lo tiene todo a favor para albergarlo.

"Es complicado crear una familia en el campo, a muchos sitios no llega el autobús y los niños no pueden ir al colegio; queremos vivir en el medio rural, pero tampoco podemos olvidar el bienestar de nuestros hijos", asegura. En su caso, sobrevive a los retos diarios gracias a la ayuda de su madre. "La solidaridad femenina es uno de los grandes valores que conservamos las ganaderas asturianas, no podemos perderla".

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