Lavarse bien las manos es un acto muy cotidiano pero esencial para prevenir el contagio de la mitad de enfermedades. Lo dicen los expertos de la Organización Mundial de la Salud que ayer celebraron, como cada 15 de octubre, el día mundial del lavado de manos. Los facultativos aseguran que las personas que lo hacen bien reducen a la mitad el riesgo de contraer enfermedades tales como la diarrea o la neumonía. Tener una buena higiene en las manos es fundamental para evitar que se desarrollen infecciones cutáneas o que se alojen parásitos en las extremidades.
Pero, ¿cómo se lavan bien las manos? ¿Qué pasos hay que seguir?
El primer punto y básico es que debemos lavarnos las manos siempre antes de comer, después de ir al baño y tras estar en contacto con personas enfermas, después de toser y estornudar, tras estar en contacto con las mascotas, si hemos cambiado pañales o manipulado la basura y deberíamos hacerlo también después de manejar billetes, ya que un estudio llevado a cabo por la Universidad de Oxford revela que cada billete que manejamos tiene 26.000 bacterias.
Así que para evitar riesgos lo mejor es tener buenos hábitos y lavarnos las manos con frecuencia. Ante la duda es bueno establecer la rutina de hacerlo cada tres horas. Podemos utilizar agua tibia y jabón o usar también productos hidroalcohólicos, que son muy cómodos, no necesitan secado y desinfectan, aunque resecan la piel.
Si se opta por el lavado con agua, debe de estar tibia, y es mejor el jabón líquido que el de pastilla, que normalmente entra en contacto con otras personas. Tras mojarse las manos y echar el jabón hay que extenderlo por la palma, llegando hasta la muñeca y es importante entrelazar los dedos. Si queremos desinfectar, cuanto más caliente esté el agua, mejor. El lavado con jabón debe durar como mínimo quince minutos y después es importante secar bien las manos, ya sea con secador o con papel. También podemos utilizar una toalla, pero es mejor que sea de uso individual.
Si optamos por geles hidroalcohólicos solo tenemos que echar unas gotas en la palma de la mano y extenderla bien, llegando a la zona de la muñeca y entre los dedos. Estos productos secan al aire y lo ideal es que frotemos nuestras manos con ellos durante al menos diez minutos. Otra recomendación de los expertos es hidratar bien las manos después de lavarlas, para que estén sanas y evitar que se agrieten.
