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Ryanair no optará al concurso de vuelos pero se abre a negociar con el Gobierno

El "gigante" del billete barato, dispuesto a escuchar ofertas para volver a Asturias, donde llegó a ofrecer hace seis años viajes a Madrid por 50 euros

El primer vuelo de Ryanair desde Asturias a Barcelona, en 2012. ANA PAZ PAREDES

Ryanair, el "gigante" irlandés del vuelo barato, no se presentará al concurso convocado por el Principado para captar rutas internacionales en el aeropuerto de Asturias. La decisión está tomada y es firme. Sin embargo, la compañía se muestra dispuesta a negociar con el Gobierno regional su regreso a Santiago del Monte, terminal en la que dejó de operar en marzo de 2013. "No vamos a presentar una oferta para ese concurso. Sin embargo, si el Gobierno del Principado o el Aeropuerto quieren reunirse con nosotros para comentar la posibilidad de desarrollar rutas en el futuro, estaremos encantados de hacerlo", aseguran a LA NUEVA ESPAÑA desde Dublín fuentes oficiales de la aerolínea.

Ryanair se implantó en Asturias en abril de 2012, con vuelos baratos a Madrid, Barcelona, Gran Canaria y Tenerife. La compañía cerró ese primer ejercicio en Santiago del Monte con un total de 265.334 pasajeros, lo que le convirtió en la segunda aerolínea más utilizada en la terminal, solo superada por Iberia. Y ello aunque a que los índices de ocupación de sus vuelos peninsulares estuvieron por debajo de lo previsto, con una media en los servicios a Madrid del 60 por ciento de la capacidad de las aeronaves, pese a que los billetes de ida y vuelta salían por unos 50 euros.

Un año después de implantarse en Santiago del Monte, por sorpresa y sin que, contra lo que suele ser habitual en la compañía, mediara un convenio económico con la Administración autonómica, Ryanair anunció su decisión de abandonar la región, donde había generado 22 empleos. La aerolínea incluyó esa decisión, que hizo efectiva a finales de marzo de 2013, dentro de una estrategia de repliegue a nivel nacional para dar respuesta al incremento de las tasas aeroportuarias decidida entonces por el gobierno de Mariano Rajoy.

No obstante, en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, un portavoz de Ryanair precisó que, en el caso concreto del Principado, la "actitud del Gobierno regional para con Ryanair no ha ayudado" a mantener todos o parte de los vuelos. Según este mismo portavoz, la compañía "intentó entablar negociaciones para promocionar el destino conjuntamente, pero el Ejecutivo regional no ha mostrado interés" en suscribir un convenio turístico.

Pocos meses antes de dejar Asturias, en una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA, Michael O'Leary, máximo responsable de Ryanair, se mostraba satisfecho con los resultados que estaba obteniendo su compañía en Asturias y aseguraba que mantenía conversaciones con el Gobierno regional para abrir nuevos destinos, concretamente a Gran Bretaña y a Escandinavia

La retirada de la compañía Ryanair de Asturias coincidió con la clausura de sus conexiones desde Bilbao y con la renovación del millonario convenio de colaboración con el Gobierno de Cantabria para tener operativos 17 destinos nacionales en la terminal de Parayas. La compañía sigue operando en Santander y captando clientes asturianos con un oferta de vuelos bastante interesante, que incluye conexiones con Edimburgo, Londres, Roma, Charleroi, Marrakech, Budapest o Berlin, a precios irrisorios.

La salida de la compañía irlandesa dejó la conexión entre Asturias y Madrid en exclusiva para Iberia, que, sin competencia, aplicó de inmediato un relevante incremento en el precio de los vuelos para viajar a la capital de España. La situación se prolongó hasta noviembre de 2013, cuando Air Europa entró en este corredor con aviones turbohélices de 68 plazas y con el objetivo de rentabilizar el servicio mediante la captación de pasajeros para conexiones transoceánicas.

Sin embargo, con una ocupación media de las aeronaves del 65 por ciento, Air Europa también decidió abandonar la ruta con la capital, con el argumento de que no le salían las cuentas. La operativa se clausuró en septiembre de 2014, pero la decisión ya se había tomado en junio, apenas una semana después de que transcendiera que una unión temporal de empresas (UTE) liderada por Iberia se hacía con un contrato de promoción turística del Gobierno regional, dotado con 7,7 millones de euros para un periodo de cuatro años.

Fuentes del sector sostenían que, en realidad, el pliego de condiciones era un "traje a medida" para Air Europa que no llegó a buen puerto por la inesperada UTE de Iberia, en la que participaron El Corte Inglés y Alsa.

Air Europa había entrado a competir con Iberia sin que mediara un convenio de colaboración con el Gobierno autonómico, algo que sí obtuvo en 2010, cuando se introdujo por primera vez en el corredor tras un acuerdo entre el presidente de la compañía, Juan José Hidalgo, y quien era presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. Entonces, la compañía abandonó la conexión justo un año después, cuando expiró el acuerdo económico, alegando pérdidas millonarias.

Iberia, en solitario o junto a su filial Iberia Express, ha cubierto en solitario la ruta aérea Asturias-Madrid desde septiembre de 2014, implantando unas tarifas tan altas que han llegado a rondar los mil euros para los desplazamientos en el día. La situación se prolongará hasta marzo, mes en el que Air Europa ha anunciado que volverá a operar la conexión con la capital de España.

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