Si alguien está especialmente interesado en proteger y cuidar los caladeros, ésos son los pescadores, un sector cada vez más profesional y formado, tal como constata el director general de Pesca Marítima, Francisco González (Luanco, 1966), capitán de pesca, graduado en Ciencias Ambientales y profesor de Tecnología Pesquera en el Centro Integrado de Formación Profesional del Mar de Gijón.
González, que también ha sido inspector de buques y averías en el sector privado y ha desarrollado trabajos como segundo y primer oficial de puente en buques factoría, en los caladeros de Islas Malvinas y Namibia, considera "imprescindible mantener una flota que ya ha venido ajustando su número y su capacidad pesquera durante años y que no puede seguir reduciendo los barcos que la componen". El director general aclara que la flota sólo se mantendrá si es rentable. "Es cierto que el sector pesquero debe compatibilizar la rentabilidad económica con la sostenibilidad del recurso al que dirige su esfuerzo, pero no es menos cierto que necesita disponer de cuotas suficientes para asegurar su supervivencia", señaló.
En el marco de la política pesquera europea, que dará un nuevo giro a partir de 2020, la actividad extractiva viene condicionada por el objetivo del mantenimiento de los stocks, la sostenibilidad de la pesca y el logro del llamado rendimiento máximo sostenible de las pesquerías. La acuicultura es otra de las asignaturas pendientes en Asturias, con escasas experiencias -las ostras de la ría del Eo- y con importantes condicionantes orográficos.
