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La revolución "berry" impulsa la exportación del campo asturiano

El Principado venderá a Estados Unidos aperitivos de arándano crujiente, elaborados por la empresa Rustic Queen en Caravia

Detalle de los aperitivos. ÁNGEL GONZÁLEZ

A mediados de los años ochenta, cuando el campo regional buscaba a la desesperada alternativas al monocultivo lácteo, el Instituto de Experimentación y Promoción Agraria, actual Serida, inició un programa para cultivar pequeños frutos en Asturias. Entre ellos estaba el entonces "exótico" arándano. Treinta años más tarde, el "blueberry", típico de las mermeladas inglesas, ya genera en la región una producción anual de 500 toneladas, en 166 hectáreas, de las que casi 40 son ecológicas.

El desarrollo del arándano asturiano, lento pero firme, da ahora un nuevo paso y se lanza a los mercados internacionales, con la puesta en el mercado de un aperitivo hecho con destrío, la fruta en perfectas condiciones que no cumple los estrictos requisitos estéticos para ser comercializada en fresco. El proyecto, capitaneado por Bruno de Lucas, tecnólogo del Centro Tecnológico y Agroalimentario Asincar y promovido por Rustic Queen, empresa implantada en Caravia con plantaciones en Grado y Tapia de Casariego, tuvo una estupenda acogida en la feria Fruit Attraction de Madrid, hasta el punto de que varios clientes estadounidenses ya han realizado pedidos.

"Este snack no se parece en nada a otros que hay en el mercado; cuando te lo comes, cruje, se te quedan las pepitas en los dientes". Lo dice María Jesús Rodríguez Fuentes, directora comercial de Rustic Queen, firme defensora del potencial que los pequeños frutos atesoran en el medio rural asturiano. "Los americanos se han interesado mucho por el producto, será porque a ellos les encanta probar cosas nuevas", señala Rodríguez.

Bruno de Lucas destaca la novedad del proyecto y también su claro encaje dentro de la llamada bioeconomía que se impone. "En Asturias hay mucho arándano, es un sector que está creciendo y tiene un problema con el destrío, una fruta que tiene un valor más bajo y que adquiere una gran relevancia a partir de alimentos elaborados como éste", recalca.

Aprovechar lo que "sobra" es fundamental dentro de la cruzada contra el desperdicio y el gasto excesivo, coinciden en refrendar De Lucas y Rodríguez. Las cifras del mercado español también son elocuentes. En los últimos cinco años la venta de snacks saludables ha crecido un 68%. "Es un sector en auge y tenemos que aprovechar el tirón", asevera María Jesús Rodríguez.

El picoteo de arándano también está pensando para encajar con las pautas de vida saludables. Sus promotores insisten en que el 94% del producto es arándano y el resto almidón. "Tampoco contiene aditivos", revela Bruno de Lucas, que también destaca lo complejo que fue dar con la textura crujiente que se buscaba. Tuvieron que pasar casi ocho meses, hasta dar con la fórmula a la temperatura adecuada. La clave está en el punto de cocción para alcanzar con el almidón la textura exacta de la masa, señala De Lucas. El resultado es una semiesfera del color del arándano. "Es parecido a los picatostes que se ponen en la ensalada, y tiene alto contenido en fibra", dice el técnico de Asincar .

Ahora la empresa ultima ya los trámites con la agencia estadounidense de control alimentario, a fin de iniciar cuanto antes las exportaciones. Las "patatitas" de arándano se envasarán en bolsas de 15 o 20 gramos, con el color característico de la fruta.

En el proyecto, cofinanciado con el Idepa con fondos europeos, también se ha cuidado especialmente mantener los nutrientes de la fruta. "Partimos del arándano congelado; por eso el proceso es más caro que hacer un simple liofilizado, pero las vitaminas se conservan mejor", explica el tecnólogo.

Rustic Queen empezó plantando arándanos y luego continuó con la elaboración de mermeladas, de clara inspiración británica. En estos momentos compran la producción de 28 cultivadores del Principado. En Asturias se producen ya 500 toneladas de arándano al año, de las que un 10 por ciento son de destrío. Por otra parte, en España se estima un consumo de 100 gramos de arándanos por habitante al año. Villaviciosa es el concejo con más superficie dedicada a arándanos y frutos rojos, con más de 50 hectáreas. En la Rasa de Selorio se ubica una de las fincas pioneras en este sector gracias a la empresa Asturian Berries.

Los estudios realizados por el Serida concluyen que algunas de las principales variedades que se recomiendan para las condiciones agroclimáticas de Asturias son Duke y Legacy, Bluecrop, Chandler y Brigitta.

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