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Hospitales de cinco tenedores

Los centros sanitarios de la región ofrecieron a los pacientes por las fiestas menús especiales en los que proliferaron el marisco, la carne y los dulces navideños

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Estos son los menús navideños de los hospitales asturianos

Crema de nécoras, almejas, salmón a la ribereña, medallones de solomillo con pasas y guarnición, pitu caleya, lubina... No se trata de la carta de un restaurante de cinco tenedores, sino de algunos de los platos que los hospitales asturianos sirvieron a sus pacientes en Nochebuena y Navidad. Unos menús especiales regados con sidra espumosa y coronados por los imprescindibles dulces navideños.

En el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), los pacientes celebraron la Nochebuena con un menú que incluía crema de nécoras, pitu caleya con ramillete de verduras y patatas torneadas, regado con sidra espumosa sin alcohol. Ayer, en la comida, se sirvieron patatas guisadas con bacalao, asado de cerdo en salsa oscura con chutney de manzana y guarnición de brócoli.

Los pacientes ingresados en el hospital de Cabueñes cenaron en la Nochebuena crema de calabaza con crujientes de ibérico, salmón a la ribereña, tarta helada de quesos y arándanos y dulces. Y en la comida de ayer, día de Navidad, el personal de cocina preparó sopa del Cantábrico, carrilleras al vino tinto, copa helada de vainilla y chocolate y dulces típicos.

Por su parte, las personas ingresadas en el Hospital Universitario San Agustín también pudieron brindar con sidra sin alcohol para festejar la Nochebuena. Esa fue una de las sorpresas que les deparó el menú ideado para festejar uno de los días más señalados de las fiestas navideñas a los que lo tuvieron que pasar lejos de sus familiares por motivos de salud. En la comida de Navidad, el "exceso" fue el surtido de dulces navideños. El servicio de cocina -diez personas en cada turno- se afanó para preparar la cena y la comida para unos 180 enfermos, una cifra inferior a un día normal. Solo se quedaron sin degustar las viandas aquellos que tenían decretada dieta especial. "Creo que les gustó lo que les preparamos", aseguró ayer la cocinera Margarita de la Campa.

En el Hospital Francisco Grande Covián de Arriondas se sirvió por Nochebuena sopa de marisco, suprema de verduras a la cazuela con gulas y leche frita. En el Valle del Nalón, en Langreo, el menú incluía bisqué de gambas, lubina con refrito de ajetes y jamón con gratinado de patata. Y en el Vital Álvarez-Buylla de Mieres, nube de bacalao con cebolla roja confitada y crema de piquillo con calabacines torneados. Propuestas, todas ellas, para chuparse los dedos.

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