La tasa de subida del precio del peaje del Huerna es la más elevada del país, el 1,71 por ciento, con lo que el trayecto entre Campomanes y León para un vehículo ligero pasa de 13,15 euros a 13,35 euros. La subida media del conjunto de los peajes se sitúa en torno al 1,67 por ciento.

Para los transportistas la situación es "catastrófica". El peaje del Huerna se dispara hasta los 17 euros en el caso de los camiones y autocares de dos ejes, y hasta los 21,80 para los vehículos más grandes. Si el viaje implica pasar el Guadarrama, que tiene el peaje más caro de todo el país, se desata entonces la ira. La patronal nacional del transporte, Asetra, acusó ayer a "los políticos" de permitir que Asturias sea "la región más castigada", porque "lo que se ahorran otros lo pagamos los asturianos, mientras los políticos se dedican sólo a la palabrería", aseguró su presidente, Ovidio de la Roza, en referencia al rescate de otras autopistas, con rebajas de hasta el 30 por ciento e incluso la gratuidad si se circula por las noches.

Sólo la subida porcentual de tres autopistas supera a la del Huerna. Se trata de la AP-9, la de mayor capacidad de Galicia, que sube el 3,51 por ciento, lo que supone un encarecimiento de casi el 6 por ciento en dos meses. Las otras dos tarifas con mayor subida son la AP-7 entre Alicante y Cartagena y la AP-46 entre Málaga y el Alto de las Pedrizas. En ambos casos el incremento es del 2,69 por ciento.

Según el Ministerio de Fomento, esto se explica porque al 1,67 por ciento de media se añaden aumentos escalonados ya previstos con anterioridad para financiar costes relacionados con excesos de valoración de expropiaciones, la ejecución de obras o financiación de bonificaciones. Son, por tanto, subidas excepcionales, que computan al margen del grueso, donde nadie gana al 1,71 de incremento del Huerna.

Con todo, el peaje de la autopista del Huerna se afianza entre los más caros del país, lo que contrasta con el rescate de otras vías, como ocurrió recientemente con la de Burgos-Armiñón, cuya concesión finalizó el 30 de noviembre. De la subida general de los peajes, que entró ayer en vigor, están excluidas las autopistas en quiebra, que han revertido al Estado y que gestiona la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa). En el caso de esas nueve vías, los peajes bajan un 30 por ciento, pero además su uso será gratuito entre la medianoche y las 06.00 horas.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, admitió en una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA el pasado mes de noviembre que el peaje del Huerna perjudica a Asturias y que está dispuesto a estudiar fórmulas para su abaratamiento, pero en ningún caso es asumible su rescate. Pero mientras tanto, los transportistas ponen el grito en el cielo con la nueva subida, e incluso algunas organizaciones profesionales se plantean iniciar movilizaciones. Y es que pagan los peajes más caros de España, pues al del Huerna -el tercero más elevado por kilómetro- se une para ir a Madrid el de Guadarrama -el más caro de la red estatal-. Y, además, el pago en el Huerna seguirá hasta 2050, pues la concesión inicial, hasta 2021, se amplió en 29 años durante la etapa de José María Aznar en el Gobierno central, con la excusa de que así no sería de pago el tramo Onzonilla-Benavente.

"Asturias es una vez más la gran castigada, sin que se haga nada para dar una solución definitiva. Los políticos, unos y otros, se dedican a la palabrería, pero no resuelven un asunto tan importante como éste", incidió De la Roza. El presidente de Asetra reclamó prudencia ante la propuesta de otras patronales del transporte, como UITA y Cesintra, de iniciar movilizaciones, pero no descartó la posibilidad. "Hay que ver el planteamiento, que debería ser firme y con un objetivo claro, con una estrategia concreta. Si fuera así, no se puede descartar que haya que hacer algo, pero no se puede llamar a la movilización a la ligera", advirtió.