José Ángel Fernández Villa, exsecretario general del SOMA y antaño patrón omnímodo del socialismo asturiano, permanece ajeno al fallecimiento del que fuera su rival por el poder en el PSOE, Vicente Álvarez Areces. El estado de salud de Villa es tal, que su familia ha decidido mantenerlo apartado de las noticias y no comentarle la muerte de Areces. El exsindicalista sufre un grave deterioro cognitivo, al que se suma un amplio listado de patologías, y su familia teme que una noticia de este alcance pueda causarle un empeoramiento.

Villa fue condenado por la sección tercera de la Audiencia a tres años de prisión por el desfalco del sindicato que dirigió con mano de hierro durante casi cuatro décadas. Ahora está inmerso en el "caso Hulla" junto al que fuera su mano derecha, José Antonio Postigo.

De la misma edad que Álvarez Areces, Villa frenó en varias ocasiones el paso del gijonés a la política autonómica, aunque en 1996 el dirigente minero lo propuso como posible candidato a la presidencia regional, en una maniobra que algunos han querido ver como un intento de malograr el caudal político del que en ese momento encarnaba la facción renovadora dentro del socialismo asturiano. Y es que en ese momento se vislumbraba un escoramiento hacia el centro derecha del electorado. La división del PP facilitó el triunfo con mayoría absoluta de Areces en 1999. Villa chocaría luego con Areces en la batalla por Cajastur e impondría a Javier Fernández en el congreso socialista de 2000 frente al candidato arecista.