La Brigada de Salvamento Minero que llegó hasta Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo de Málaga, recibió ayer el agradecimiento y el calor del presidente regional, Javier Fernández, y de la delegada del Gobierno, Delia Losa. Fernández les recibió en Presidencia y se los ganó al decirles: "Tenéis que explicarme qué se siente con eso de ser héroes". Y añadió: "Este país necesitaba a los mineros, ya no sobran". Y es que el rescate ha puesto a los mineros en el foco: "Vuestro trabajo ha salido otra vez a la palestra".

Acompañando a los trece integrantes de la brigada, ocho de los cuales participaron en el rescate, iba el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, que aseguró que no le parece mal la propuesta socialista de integrar a la brigada en la red de Protección Civil europea, aunque su trabajo está en Asturias. Rabanal indicó que el rescate de Julen ha dado visibilidad a un cuerpo de rescate en profundidad "que no lo hay en todas partes" y que tiene "garantizada su continuidad".

Los mineros también fueron recibidos por la delegada del Gobierno, Delia Losa. "Les he convocado aquí para mostrarles nuestro agradecimiento, admiración y reconocimiento a la labor tan noble que han hecho. Han mostrado los verdaderos valores de los mineros asturianos, la profesionalidad, el coraje, la valentía, el espíritu de lucha y, sobre todo, el compañerismo y la solidaridad, y han puesto el prestigio de Asturias en un altísimo nivel", indicó la delegada.

Los mineros, con su director técnico, el ingeniero Sergio Tuñón, a la cabeza, prefirieron no hacer declaraciones. Y es que están abrumados por la repercusión mediática de un trabajo que llevan haciendo desde siempre. "Al fin y al cabo, son unos chavales 'sanotes' de las Cuencas que consideran esto como parte de su trabajo", aseguró Rabanal.