Las denuncias de pacientes y familiares por la falta de tratamiento psicológico especializado, que en España necesitan casi 236.000 personas y que sólo Cataluña ofrece de manera integral, centraron ayer el evento central del Día Mundial Contra el Cáncer, que presidió la Reina Letizia. La reivindicación de un servicio de atención psicológica que permita a los afectados -pacientes y familiares- afrontar las diferentes etapas de la enfermedad también llegó desde las gerencias de los hospitales y los profesionales sanitarios.

La ministra de Sanidad, la asturiana María Luisa Carcedo, subrayó que los médicos no tratan enfermedades, sino enfermos; en consecuencia, calificó de "imprescindible" un enfoque integral, también psicológico. "Nos queda demasiado por hacer pero estamos avanzando, ya que la supervivencia hoy cambia totalmente el pronóstico y decirle a un paciente que existen muchas posibilidades de supervivencia es el primer paso para ese apoyo psicológico", señaló Carcedo.

Previamente, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) había presentado un "Informe sobre la atención psicológica a apacientes de cáncer y familiares en España", que constata sólo Cataluña tiene incluida, con recursos propios, esta atención integral, aunque no llega al cien por cien de la población. También Navarra tiene un sistema diferencial.

Desde la delegación en Asturias de AECC, se destacó que la Consejería de Sanidad está elaborando un nuevo plan regional de atención al cáncer que incluye atención psicológica. La asociación lleva más de 30 años prestando apoyo psico-oncológico a pacientes y familiares. El colectivo dispone de cuatro psico-oncólogos en Oviedo, Gijón y Avilés "que prestan atención gratuita a todos los enfermos de cáncer y familiares que lo solicitan, cubriendo las necesidades que la sanidad pública no alcanza". En 2017, señala la AECC, en la región "fueron atendidos más de 300 pacientes".