La dirección de la Federación Socialista Asturiana (FSA), encabezada por Adrián Barbón, encara los últimos días para definir sus listas electorales, tanto la autonómica para el 26 de mayo como la que se presentará en Asturias para las generales del 28 de abril. El próximo lunes los diseños de las candidaturas deben estar listos para ser aprobados en la sede de la calle Santa Teresa, por lo que Barbón y su equipo de confianza trabajan a destajo para dejar todas las incógnitas despejadas, tratando de confeccionar unas listas que, teniendo en cuenta la opinión de la militancia, estén equilibradas en representatividad territorial.
Ha sido la primera vez que se lanza una consulta en todas las agrupaciones socialistas de cara a confeccionar las listas electorales. Unas votaciones que no son vinculantes, pero que, en principio, servirán de orientación al equipo de Barbón para tomar decisiones al respecto. El líder socialista ya ha dejado claro en su ejecutiva, de forma reiterada, que "no se podrá" seguir a rajatabla el resultado de las votaciones de la militancia, toda vez que supondrían un desequilibrio en la representación territorial, con comarcas sin representar o infrarrepresentadas en la lista y otras, por el contrario, sobrerrepresentadas. El criterio de Adrián Barbón es claro en este sentido: las listas deben ser "lo más plural y representativas posibles".
Si el PSOE repitiese resultados en las autonómicas, obtendría nueve diputados por la circunscripción central. Si se replicase el ranking obtenido de las votaciones, esas nueve primeras plazas de la lista por el Centro las ocuparía cuatro aspirantes adscritos a Oviedo (Dolores Carcedo, René Suárez, Fernando Lastra y José Ramón Fernández Castro), tres de la cuenca del Nalón (Enrique Fernández y Mónica Ronderos, además del propio Barbón) y dos de Avilés (Luis Ramón Fernández Huerga y Pilar Varela). Quedarían sin aparecer en esos puestos representantes de Gijón (la mayor agrupación socialista de la región); Siero o la cuenca del Caudal. En base a este argumento, Barbón no replicará el orden de las votaciones.
Eso sí, de todos los citados, algunos son candidatos casi seguros a su lista por afinidad o confianza: Dolores Carcedo, René Suárez o Enrique Fernández. Con Fernando Lastra, actual consejero del gobierno de Javier Fernández, no hay mala sintonía, pero Barbón podría reservarlo para formar parte de un hipotético ejecutivo autonómico. Así, Barbón tendría que pensar en alguien de Siero, el Caudal y Gijón para incluir en los principales puestos de la circunscripción central.
En el caso de candidatos adscritos a Gijón se da la circunstancia de que la actual diputada regional Carmen Eva Pérez es la más votada en el ranking general, pero no así si se miran los resultados únicamente en la agrupación de Gijón. A ellos se puede agarrar Barbón para elegir otro nombre del PSOE gijonés que no sea el de la diputada, con la que su sintonía es nula. En la consulta gijonesa salió mejor parado Alfonso Albadalejo, profesor universitario afín al sector de Barbón. Igualmente, recibió respaldo notable -aunque menos que Carmen Eva Pérez- la abogada Ana Puerto, otro nombre que podría tener en cuenta la FSA.
Donde sí se seguirá a rajatabla el resultado de las votaciones es en el Occidente, circunscripción en la que la consulta encaja al dedillo con los planes de Barbón: Marcelino Marcos Líndez como número 1, con tirón en el Suroccidente; y Alba Álvarez, quien forma parte de su ejecutiva, como número 2 representando al Noroccidente. En el Oriente es indiscutible Gimena Llamedo -número dos de la FSA- como cabeza de lista. Además recibió un respaldo mayoritario en las votaciones en su circunscripción.
Comicios generales
La consulta evacuada por la FSA incluía nombres para la lista asturiana al Senado y al Congreso de los Diputados. En esta última recibió un amplio respaldo Adriana Lastra, que encabezará la candidatura acompañada de un número dos para el que hay quinielas abiertas y que Barbón debe consensuar estos días con la dirección nacional de Pedro Sánchez. La actual ministra María Luisa Carcedo -si se acepta que vayan dos mujeres seguidas en una lista que se supone que debe ser "cremallera"- podría ocupar ese puesto, o bien encabezar la lista al Senado. Otro nombre que suena es el del exconsejero Francisco Blanco, aunque no convence del todo al "sanchismo" más puro, al apoyar en su día a Patxi López en las primarias en las que compitió con Sánchez.
