"Construir el geriátrico no solo fue lo lógico, sino que supuso un bombazo de alegría para todo el pueblo". Lo dice Manuel Alonso Megido, hostelero, que añade: "casi me atrevo a hablar en nombre de todos los hosteleros del concejo". Toda la corporación del concejo de Aller que en 2008 aprobó la cesión de suelo para la construcción, con cargo a los fondos mineros, del geriátrico de Felechosa, se encuentra investigada por un presunto delito de prevaricación. Entre ellos, la actual candidata al Principado del Partido Popular, Teresa Mallada, que entonces lideraba en la oposición. La noticia de esta investigación, que ya estaba activa en 2018 ha sacudido a un Partido Popular ya revuelto por las divisiones internas.
"Todo el mundo estaba de acuerdo; en una situación de falta de empleo, un proyecto que genera cien puestos de trabajo se recibe con alegría. Y que se haga lo que sea para ceder esos terrenos", sostiene Manuel Alonso Megido.
El problema está en que esa cesión se llevó a cabo con los informes en contra del secretario municipal, aunque otros informes técnicos la avalaban. Para la investigación judicial del "caso Hulla", el que trata de dilucidar el origen de la fortuna oculta del exsindicalista José Ángel Fernández Villa, esa es una de las piezas clave. Los investigadores creen que hubo acciones administrativas favorables a un proyecto que, presuntamente, fue una fuente de dinero "bajo manga" para el líder sindical y el entonces dirigente del Montepío, José Antonio Postigo.
Felechosa (Aller) apenas tenía vida turística más allá de la campaña invernal, explica Manuel Alonso Megido. "El Ayuntamiento se portó muy bien a la cesión; no damos crédito a que algún partido político se haya opuesto a la cesión", recalca. De similar opinión es Raquel Velasco Díez, presidenta de la asociación de Vecinos de Felechosa. "No entramos en si la cesión se hizo bien o no, pero acabó siendo un beneficio; se abrió una empresa que dio muchos puestos de trabajo", asegura.
El voto favorable de todos los concejales en 2008 (incluida entonces Teresa Mallada, como edil del PP) ha acabado ahora en una investigación judicial que zancadillea la precampaña de la expresidenta de Hunosa.
El hecho de que anteayer trascendiese una investigación (anteriormente calificada como imputación) que se había fijado en 2018 sacudió un Partido Popular ya convulso. Si algo se ha reprochado a la candidata en medios internos del PP es que no lo hiciese público en su día, y que pareciese contradecir al Tribunal Superior de Justicia sobre si acudió o no a declarar como investigada. Fuentes próximas a Mallada achacaron a un error de interpretación la polémica.
Dudas de Podemos
La candidata de Podemos al Principado, Lorena Gil manifestó ayer que "la pregunta que cabe hacerse es si Pablo Casado sabía si Teresa Mallada estaba imputada, investigada en el caso de la residencia del Montepío, cuando la nombró candidata a la Presidencia asturiana. No en vano, ya declaró el verano pasado". Añadió que, "si no lo sabía, lo sabe ahora, y eso supondría que se ocultó desde Asturias por parte de Mallada" y se preguntó también al respecto "qué va a ocurrir en este momento". Gil recordó que la corporación denunciada estaba formada por PSOE, PP e IU.
