-Es una vergüenza que un investigador tenga que tener más de cuarenta años para acreditarse como titular de universidad. Algo está fallando en el sistema.
Gaspar Fernández Cuesta, profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo, es el director del "Atlas de geografía humana de España", un libro colectivo en el que participan trece expertos y que aporta un análisis en profundidad del país, sus recursos y sus estructuras, además de abordar sus problemas territoriales. Un volumen que se presenta este viernes, a partir de las 19.30 horas, en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo. Una institución que conoce y quiere, y cuyo porvenir le preocupa.
- Lleva usted cuarenta años en la Universidad de Oviedo. ¿Hay relevo?
-Difícil, porque la mayoría de los profesores de mi generación entramos en la universidad en un período de menos de diez años y nos vamos a jubilar todos en un plazo similar; no sólo en este departamento, es algo que ocurrió en casi todas las universidades. Por eso no sé lo que va a ocurrir exactamente, el relevo pleno ahora parece imposible. Pero no somos los únicos.
- "Atlas de geografía humana de España", ¿cuál es la finalidad del libro?
-Producir un documento que facilite a todos los españoles que lo deseen un mejor conocimiento del espacio geográfico del país, de la geografía española. Ese es el objetivo fundamental. Naturalmente, está hecho desde la Academia, con rigor, con profundidad. Probablemente no sea un libro que pueda ser accesible para todos los públicos, habrá personas a las que le pueda resultar de contenidos excesivos, pero en general no creo que sea así. Está concebido para que pueda llegar al mayor número de personas posible, aunque fundamentalmente ha sido planteado como un manual de universidad, pese a lo cual utiliza un lenguaje sencillo y extraordinariamente riguroso. Hemos tratado de conceptualizar la mayor parte de los términos que utilizamos y los textos van acompañados de muchos y variados mapas de mucha calidad.
- ¿Cuáles serían los retos a los que nos enfrentamos en España a nivel de espacio geográfic o?
-Como persona que cree en los principios emanados de la Revolución Francesa y del Estado Liberal, creo en las bondades del centralismo. Soy un jacobino que sin embargo piensa que sí han de descentralizarse ciertos servicios, pero no todos. Por ejemplo la sanidad y la educación, desde mi punto de vista, nunca tendrían que haberse descentralizado en la medida en la que lo están.
- ¿Por qué?
-Porque yo que me considero individualista creo, sin embargo, profundamente en tres igualdades fundamentales: la igualdad ante la muerte, la igualdad de oportunidades y la igualdad ante la ley. Y eso sólo lo aseguran una sanidad pública, una educación pública y una justicia unitaria que sea igual para todos los españoles.
- ¿Y en Asturias? ¿Qué retos tenemos? ¿El área metropolitana?
-Intento huir de los localismos. Con el área metropolitana hay polémica incluso dentro del departamento, y tampoco tengo las ideas demasiado claras al respecto. Eso sí soy defensor de la eficiencia y pienso que el área metropolitana puede ser buena, pero siempre y cuando desaparezcan los municipios. Si no, no.
- ¿Por qué?
-Porque no creo en la duplicidad de administraciones públicas. Me parece que eso, lo único que sirve es para gastar un dinero público que tiene muchos destinos para ser gastado. Demasiados. Hay gente que piensa que cuando un ayuntamiento lanza una oferta de empleo público está creando empleo público. Todo es relativo: a lo mejor sí, a lo mejor no. Porque si sigue haciendo lo mismo con los nuevos funcionarios que incorpora a la plantilla, si no amplía la gama de servicios que produce, no está creando empleo. Simplemente está absorbiendo dinero del resto de la sociedad, y por lo tanto reduciendo la productividad de la mano de obra. Yo no digo que necesariamente el aumento en la oferta pública de empleo represente lo que estoy diciendo, pero hay que valorar si es así o no. Por eso no puedo evaluar alegremente las virtudes de una hipotética área metropolitana, pues no tengo toda la información.
- A nivel de España, ¿tendríamos que evitar también esas duplicidades, como es el caso de las diputaciones?
-Este país necesita naturalmente una reforma administrativa. Pero estoy convencido de que la principal reforma administrativa es la que debería afectar a los municipios. Sobran, probablemente, más de la mitad de los más de 8.000 municipios que existen para ganar en eficiencia y mejorar los servicios públicos. Pero esto es mi opinión.
- ¿Cómo lo haría?
-Siempre hay excepciones y depende del número de habitantes, por supuesto, pero creo que los municipios nunca deberían tener menos ni de un determinado tamaño ni de un determinado volumen de población. Pero volviendo al área metropolitana, ¿tendría sentido si no existieran los ayuntamientos? Pues eso también daría lugar a un problema, porque el Principado quedaría reducido a dos consejerías: la del área Metropolitana, y la de la zona rural. ¿Alguien está dispuesto a eso?
