Las sirenas de emergencia van a sonar potentes el miércoles en los valles de Aboño (Gijón y Carreño) y Trubia (Oviedo). Primero sonarán en las instalaciones industriales de El Musel, luego en Aboño y finalmente se activará la de la Industria Química del Nalón, en Trubia.

Pese al sobresalto que puede que se lleve buena parte de la población que esté en el radio de acción de estos complejos industriales, no se trata de un riesgo que está por venir sino de una prueba de activación y verificación de funcionamiento de las sirenas instaladas en establecimientos que se rigen por la normativa de prevención más compleja. En ambas zonas el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias ya ha finalizado la fase de información a la población y a otros organismos.

Desde el SEPA se está informando a la población de los concejos afectados del día y las horas y de realización de la prueba, para evitar alarmismo y para que se sepa que "no será necesario que se tomen medidas de autoprotección cuando se escuche la alarma", dado su carácter de prueba, como indican los portavoces.

En el área de Aboño el miércoles se van a hacer dos activaciones y se comenzará a partir de las 11:00 horas aproximadamente. El ejercicio consistirá en hacer sonar, de forma conjunta, las sirenas que ya han sido instaladas en este área. En concreto se probará y medirá el sonido de la activación conjunta de las sirenas ubicadas en Repsol, Enagás y CLH, todas en el puerto de El Musel de Gijón. La siguiente prueba de sonido será para la activación conjunta de las sirenas ubicadas en la residencia San Pancracio, la estación de CADASA, la Central Térmica de Aboño y la sirena de Repsol, esta última también en el puerto. La tercera prueba será en Trubia, en la Industria Química del Nalón.

Los sonidos de las primeras sirenas deberán escucharse en todas estas zonas de Gijón: puerto de El Musel, Campa Torres, el Muselín, Jove, zona oeste de la Calzada, Veriña y Muniello, playa de El Arbeyal. También en estas zonas de Carreño: Tamón, El Empalme, La Cuesta, Llamera, Pervera, Albandi, Calera, Xivares y Aboño. Por último, con la prueba de Trubia el sonido llegará a las siguientes zonas ovetenses: Soto de Trubia, Trubia, Pintoria y Molina.

El objetivo de esta prueba de sonido es comprobar que, en caso de aviso por la activación de un Plan de Emergencias Exterior, la población pueda escuchar bien y de forma correcta el sonido de las sirenas. La prueba para medir el sonido y decibelios de los altavoces también servirá para familiarizar a la ciudadanía con el sonido de riesgo, que emiten estas sirenas y que es común a toda la Unión Europea. La presión sonora que, como mínimo deberá ser de 65 decibelios, deberá cubrir el área de intervención de los accidentes más graves que se contemplan en los planes de emergencia exterior de cada instalación industrial.

Asturias dispone en total de 31 alarmas distribuidas en entornos industriales que deben sonar y avisar a la población para que se confinen en sus casas en caso de un grave riesgo. Este sistema acústico se puso en marcha el pasado año y ya estaba previsto que se probara en los meses siguientes con los vecinos que podrían verse afectados.

En total son 29 las empresas asturianas que van a contar con este sistema de alerta. Asturias se convirtió el pasado año en la quinta comunidad española que desplegaba esta red de alarmas de riesgo químico, después de hacerlo País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía.

Todas las alarmas dependen y están conectadas a un control principal ubicado en La Morgal y con la puesta en marcha de este sistema se da cumplimiento a la normativa Seveso de control de riesgos inherentes a los accidentes graves con sustancias peligrosas.

La instrucción en caso de que no fuera una prueba de sonido, como la que se hará el miércoles, es que al oir las señales acústicas que alertan de riesgo químico la población debe quedarse en sus casas o protegerse las vías respiratorias si es que estuvieran en la calle o en el coche, cubriéndose con pañuelos o paños o que intentase refugiarse en algún local lo antes posible. En las casas hay que cerrar puertas y ventanas y evitar los sótanos. Además se debe desconectar el gas y la corriente eléctrica y conectar una radio de pilas para estar al tanto de las indicaciones del SEPA. Pero eso solo en caso de alarma real y la del miércoles será una activación de comprobación.