La llegada de cientos de turistas y las aglomeraciones para seguir las procesiones de Semana Santa suponen un esfuerzo añadido para la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías locales, que incrementan el número de agentes en las calles y localidades turísticas asturianas. La razón es que España está en alerta nivel 4 (de 5) por el terrorismo yihadista, lo que obliga a extremar la vigilancia y las precauciones. Al aumento de agentes, tanto uniformados como vestidos de calle, se sumarán otras medidas adicionales, como cortes de tráfico e instalación de mobiliario urbano que impida el paso de vehículos y el acceso a las zonas peatonales.
El Aeropuerto de Asturias y las estaciones de tren y autocares con mayor afluencia de viajeros son centros prioritarios de atención para las fuerzas de seguridad del Estado. Pero las principales ciudades de la región y las localidades con mayor afluencia de turistas también.
El Principado es la segunda comunidad autónoma más segura del país, sólo por detrás de Extremadura. Pero la aplicación de las medidas que supone estar en el nivel 4 de alerta se ejecutan de manera generalizada en el conjunto del país.
La Policía Nacional refuerza su presencia en las calles comerciales y las más transitadas sobre todo con agentes vestidos de paisano, para evitar robos e incrementar la vigilancia y la seguridad ciudadana.
Las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de Oviedo y Gijón de la Policía Nacional se sumarán a los operativos de refuerzo antes y durante el desarrollo de las procesiones. Estas fuerzas de seguridad son un híbrido entre de las Unidades de Intervención Policial (UIP) -los conocidos popularmente como antidisturbios- y las patrullas de seguridad ciudadana, y están preparados para responder en caso de que se produzca un ataque por parte de un "lobo solitario" terrorista.
Las comandancias de la Guardia Civil de Oviedo y de Gijón también redoblan esfuerzos estos días en sus zonas de competencia y con especial atención a las áreas más turísticas, especialmente en la zona central y oriental de la región. Y lo hacen también con agentes de uniforme y otros vestidos de calle.
Esto sin contar con el incremento del número de agentes de Tráfico que vigilan las carreteras asturianas, tanto las principales como las secundarias, durante estos días de vacaciones primaverales.
