Frente a los recelos que el proyecto de cuentas del Principado recolectó entre toda la oposición parlamentaria que no es IU y la patronal asturiana, los sindicatos mayoritarios salieron ayer al rescate confluyendo en reclamar a los grupos de la izquierda que hagan valer su preponderancia en la Junta para alcanzar un acuerdo presupuestario. El secretario general de CCOO en Asturias, José Manuel Zapico, consideraría "incomprensible que una mayoría de izquierdas en el parlamento no se tradujera en unos presupuestos en consonancia con las políticas que defiende esa mayoría". Javier Fernández Lanero, su homólogo en UGT, abundó en la demanda de un consenso de toda la fuerza política progresista para que las cuentas "tengan una orientación con marcado carácter social, que fue lo que votó la ciudadanía en las urnas".

Zapico reclama el acuerdo para orientar los presupuestos "hacia la inversión productiva, la creación de empleo estable y con derechos, la protección social y el reforzamiento de los servicios públicos". Saluda "la apuesta por el medio rural reclamando que sea "firme y decidida para ayudar a fijar población" y pide "una importante inversión en ciencia e innovación" y un plan de empleo juvenil. Fernández Lanero resalta que "necesitamos sobre todo que el presupuesto vaya destinado a paliar las necesidades de las personas" y valora el reflejo presupuestario de "todo lo que tiene que ver con el gasto social, "la apuesta por el medio rural" o "el fortalecimiento de nuestras empresas mediante el impulso a la investigación, el desarrollo y la innovación".

Apuntalando la defensa, la secretaria de Organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Jimena Llamedo, hace apología de unos presupuestos que "refuerzan la apuesta por el estado de bienestar, la creación de empleo y la igualdad" y "aumentan la inversión" y carga contra quienes reclaman rebajas de impuestos. Se preguntó la diputada "a quiénes quieren bajárselos" e interpretó que "detrás de su mensaje está la defensa de una bajada fiscal a los ricos, a los que más tienen". Además, resaltó, "esas rebajas pondrían en riesgo la calidad de los servicios públicos y el PSOE es garantía de su mantenimiento".