El presupuesto de la Universidad de Oviedo para pagar a sus aproximadamente 3.000 trabajadores (2.000 profesores e investigadores, y 1.000 empleados de administración y servicios) el año que viene asciende a 142,3 millones de euros. Esta cifra representa poco más de la quinta parte de los 671 millones que el Barcelona de fútbol destina a salarios esta temporada, y de los 641 que el Real Madrid tiene fijados como techo salarial. También es superado con holgura por los 349 millones de la plantilla del Atlético de Madrid, los 185 de la del Sevilla y los 171 millones que perciben los jugadores del Valencia. El consejo de gobierno de la institución académica aprobó ayer sus cuentas para 2020: un presupuesto global de 211 millones de euros, que implica una subida del 1,3 por ciento con relación al del ejercicio que ahora termina.
Esta cuantía representa "una contención de gasto evidente", enfatizó el Rector, quien señaló que los recursos disponibles están lejos de las necesidades reales, que rondan los 235 millones que la institución tuvo como presupuesto la institución en 2010. En aquel momento, la gran crisis financiera mundial desató una caída de la partida disponible de la que la Universidad aún no se ha recuperado.
¿Y qué implica hoy día esta merma de fondos? Pues, por ejemplo, y siguiendo con el paralelismo futbolístico, que "no podemos hacer grandes fichajes de científicos ni mejorar la plantilla de forma significativa", explicó Santiago García Granda. Según el Rector, con el citado presupuesto tampoco resulta posible modificar la relación de puestos de trabajo (RPT) para "adaptarla a las necesidades actuales" ni introducir mejoras -por ejemplo, en materia de eficiencia energética- en los edificios que la Universidad tiene diseminados por todo el territorio regional. En este apartado, el equipo de gobierno tiene que "limitarse a hacer mantenimiento", indicó García Granda.
Asimismo, el consejo de gobierno aprobó una oferta de empleo público (OPE) para 2020 de 209 plazas. De esa cifra total, 58 son para personal de administración y servicios funcionario, 22 para personal de administración y servicios laboral y 129 para personal docente e investigador. García Granda destacó el "esfuerzo importantísimo" que realizará la Universidad para incorporar una veintena de profesores contratados doctores.
El órgano universitario también dio luz verde al plan propio de investigación, que se desarrollará por tercer año consecutivo, dotado en esta ocasión con 2.400.000 euros, cuantía que duplica la del primer presupuesto. El Rector hizo hincapié en la dotación para tesis doctorales con el objetivo último de "rejuvenecer las plantillas de investigadores". "Gracias al crecimiento del plan de investigación se ha conseguido que ningún grupo reconocido de la Universidad se haya quedado sin financiación, y el año que viene se formalizarán 25 contratos predoctorales", precisó el Rector.
Otro punto del orden del día fue la aprobación del reglamento de la Universidad de Oviedo para la movilidad internacional de estudiantes. La norma aspira a dar respuesta "al incremento en los últimos años de los programas de movilidad internacional de la Universidad de Oviedo, tanto para sus propios estudiantes como para los provenientes de instituciones con las que se han firmado acuerdos de colaboración", aseveró el máximo responsable de la institución.
El consejo de gobierno aprobó la creación, junto con el CSIC, del Instituto Mixto de Biodiversidad, heredero de la unidad mixta del mismo nombre que habían configurado ambas entidades. Este paso no implica ni incorporación de personal ni aumento de recursos.
