El virus de la gripe que está predominando en estos primeros compases de la onda epidémica en Asturias es el AH1N1, el mismo que provocó la famosa amenaza de pandemia del año 2009. Una de las características de este tipo de virus es que, pese a su baja letalidad, se ha mostrado capaz de causar la muerte de adultos jóvenes (menores de 65 años) que previamente no habían manifestado factores de riesgo.

Según el informe de la gripe publicado ayer por el Instituto de Salud Carlos III, el Principado es una de las cuatro comunidades autónomas del país -junto a Canarias, Navarra y País Vasco- en las que la actividad gripal es "ascendente", mientras que en la mayor parte del país la evolución es "estable".

En la semana del 23 al 29 de diciembre de 2019, la incidencia de la gripe en el conjunto de España ha sido de 37 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, se encuentra en valores propios de periodo preepidémico. Por edades, las mayores tasas se han observado en los grupos de menores de 15 años.

De las muestras analizadas, el 70 por ciento pertenecen al virus tipo A(H1N1), el 29 por ciento al tipo A(H3N2) y 30 por ciento al tipo B. Desde el inicio de la temporada, se han notificado pacientes hospitalizados con gripe en 14 comunidades.