El consejero Borja Sánchez presidió ayer en Oviedo, ante más de sesenta asistentes, la última reunión para perfilar las dos misiones científicas en las que se volcará Asturias hasta 2030: envejecimiento activo y reducción de emisiones en la industria. El titular de Ciencia indicó que las bases para la presentación de alianzas público-privados saldrán en "marzo o abril" con la idea de que a partir de entonces trabajen en proyectos concretos. "Estamos pensando en financiar diez consorcios en una primera fase. Si vamos a una composición media de ocho empresas, estaremos financiando a gran parte del ecosistema regional. En el lado privado hay 250 empresas de base tecnológica (spin off) y 352 firmas innovadoras", concretó.
La idea de Sánchez es convertir las negras estadísticas de población de Asturias -el número de mayores de 65 años ya duplica al de menores de 15- en una oportunidad. "Somos la segunda región más envejecida del mundo. Podemos ser, por tanto, pilotos para Europa en la búsqueda de soluciones en alimentación, biomedicina o lo que se quiera", añadió.
El Principado compara el método de trabajo en sus planes científicos con el de la Nasa para llevar al hombre a la Luna
El Principado compara el método de trabajo en sus planes científicos con el de la Nasa para llevar al hombre a la LunaLos investigadores y empresarios asturianos trabajarán hasta 2030 como si de una misión espacial se tratase. “Unos se encargarán del casco, otros del traje, otros de la nave... Pero todos contribuirán al mismo objetivo: mandar al hombre a la Luna”. El ejemplo lo puso el director general de Innovación, Investigación y Transformación Digital, Iván Aitor Lucas, para explicar el funcionamiento de las dos misiones científicas que se ha fijado el Principado: envejecimiento activo y longevidad, y disminución de emisiones y gases de efecto invernadero. “Se trata de abordar un problema desde diferentes puntos de vista” y que cada uno trabaje en su campo de especialización, abundó el Consejero de Ciencia, Borja Sánchez.
Por concretar más aún, uno de los retos de Asturias es aumentar el porcentaje de personas que vive de forma autónoma durante más años y con mayor calidad de vida. Y otro es obtener y almacenar energía renovable a la vez que reducir las emisiones industriales y el efecto invernadero. Las propuestas de los consorcios podrán ir por ejemplo en la dirección de prevenir enfermedades neurodegenerativas y metabólicas, o abordar el análisis genómico, la alimentación y el uso de big data sobre enfermedades. Otros podrán abordar temas como la economía circular, las energías renovables, las alternativas sostenibles para el uso de carbono no renovable, el aprovechamiento de las energías residuales... “Nuestro objetivo es tener el mayor número de portfolios de proyectos para estudiar qué financiar. Estamos pensando en dar dinero a dos de ellos directamente desde el Principado”, dijo Sánchez.