El arzobispo emérito de Oviedo Gabino Díaz Merchán tuvo que ser trasladado el domingo por la mañana al Centro Médico después de sufrir una caída fortuita cuando se preparaba para asistir a una misa en la Casa Sacerdotal de Oviedo. Al principio se temió que el prelado pudiera sufrir una rotura de cadera, pero las pruebas facultativas determinaron que la lesión se quedó tan solo en una fisura leve.

La caída del que fuera presidente de la Conferencia Episcopal entre 1981 y 1987, que el próximo 26 de febrero cumplirá 94 años, le provocó, además de daños en la cadera un golpe de consideración en la cara. A pesar del susto, su círculo cercano asegura que Díaz Merchán se encuentra bien y la evolución de las pequeñas lesiones sufridas es favorable.