A Gaspar Llamazares le llamaron de la editorial para encargarle un libro manifiesto pero acabó escribiendo "un análisis de un ciclo político" marcado por la irrupción en España de los populismos. El veterano exdiputado nacional y autonómico contó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA los entresijos de cómo se gestó "La izquierda herida", un "sincericidio" porque, según confesó, no se considera "ajeno a las heridas de la izquierda", aunque ahora ya desde otro plano porque la primera línea política empieza a ser una etapa pasada. Otra cosa bien distinta es que, a partir de ya, dispone de más tiempo para escribir y reflexionar sobre política, según avanzó quien fue vecina de escaño en su última etapa en la Junta General, la matemática Concha Masa, que no dudó en reconocerle como "un gran maestro en el difícil arte de la política".

"El populismo no ha traído nada bueno", comentó Llamazares. En su opinión, "ha bloqueado y distraído" a los partidos de la izquierda, "aunque hayan ocurrido cosas buenas", en lo que pareció una alusión a la victoria en las dos últimas elecciones generales, si bien la contextualizó en un escenario internacional adverso dado que "en Europa y en América Latina los gobiernos de la izquierda son la excepción y en algunos sitios las izquierdas son incluso minorías de oposición".

El exdiputado precisó que cuando el libro estaba en el momento culminante de su elaboración "había escarceos pero no abrazo" entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y, como los ritmos en la política española son vertiginosos, no vaciló en señalar como "una fragilidad del actual Gobierno la dependencia de ERC", para añadir que "ahora se vive en Cataluña una ficción emocional".

Llamazares, además de realizar propuestas "programáticas" para la izquierda en cada uno de los 18 capítulos de su libro, apunta también tesis de cosecha propia: "No se puede hacer ninguna concesión al populismo autoritario, que supone la principal amenaza contra la democracia", afirmó en clara alusión a Vox. Pero en su enmienda de totalidad a los populismos también repartió reproches a Podemos: "Los partidos de la izquierda sustituyeron la nostalgia de la revolución por el populismo del asalto a los cielos", afirmó un Llamazares convencido de "la necesidad de revisar ese asalto a los cielos para ser más moderado"; porque, apostilló, "ese asalto no va a tener lugar pero la realidad se puede transformar con reformas".

El médico Ángel López, que fue director general de Salud Pública, llamó la atención sobre el glosario que hay al final de términos y eufemismos, "parte sustancial del libro". Llamazares reparó en el referente al régimen, usado de forma peyorativo en Podemos para referirse al actual sistema democrático y cuestionar la Transición: "El Régimen cuando podía mataba y reprimía todos los días. Esto es una democracia imperfecta, que necesita cambios pero merece la pena defender frente a las amenazas". Entre los asistentes al acto estaban el coordinador de IU en funciones, Alejandro Suárez, y la exeurodiputada de la coalición Laura González.