“Soy X., enfermera, tengo muchos trabajos de investigación realizados por mí, y como tengo el máximo de puntos me he atrevido a venderlos y hacer libros (yo los hago y los publico). Solo tenéis que darme DNI, nombre y apellidos. Los libros son baremables por el Sespa con dos puntos por año. El precio sería de 200 euros, es razonable viendo que un máster cuesta 1.200 (euros) y puntúa 0,75”. Así se oferta una enfermera, aparentemente radicada en Castilla y León, a sanitarios asturianos que quieren obtener una ventaja de dos puntos para situarse mejor en la bolsa de empleo. Eso sí, la publicación ha de referirse a una materia científica relacionada con el puesto. No obstante, la “negra literaria” que se ofrece vía Whatsapp y redes sociales no tiene claro que se compruebe el contenido: “Cada trabajo es individual, los tengo aprobados desde hace meses, no son plagios ni nada”. Cree que al menos el tribunal ojeará el volumen: “Si no, sería un despiporre”, admite.
No se trata de libros voluminosos: un mínimo de 50 páginas; incluso tiene alguno de 35 “pero es que el tema es original”. Ella misma ofrece la publicación, el ISBN asociado y el depósito legal. Cuenta que trabaja con varias editoriales relacionadas con la salud. “Lo hago con la metodología científica correcta”, explica. “El Sespa solo exige que tenga un ISBN, depósito legal, fecha de publicación y autor”, añade la enfermera que vende sus investigaciones.
X. asegura, además, que puede tener el falso libro de investigación a nombre de quien pague antes del 29 de febrero, para que entre en la próxima baremación. Mercado negro científico y “exprés”.
