El inspector gijonés Rubén Eladio López, que destapó la mafia del comisario Villarejo, al que llegó cuando investigaba el caso del "pequeño Nicolás", ha sido nombrado nuevo director de la Unidad de Emergencias y Coordinación y Gestión de Crisis, uno de los puestos claves del Ministerio de Fomento, que encabeza el ministro José Luis Ábalos. El nombramiento se produce en pleno escándalo por el encuentro de Ábalos con la "número 2" de la dictadura venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas.

Aunque la función del agente gijonés, adscrito a Asuntos Internos, es la de asesorar al secretario de Infraestructuras en la definición, gestión, control y evaluación de las medidas y actuaciones necesarias para garantizar el restablecimiento de la situación de normalidad en caso de crisis o emergencias, también ha trascendido que Rubén Eladio López cuenta con la confianza del principal asesor de Ábalos, Koldo Izaguirre.

Su incorporación llega en un momento que precisa de una gestión profesional de la información relativa al que ya se conoce como "Delcygate", con el fin de evitar filtraciones que podrían tener consecuencias insospechadas no solo para Ábalos, sino también para el Gobierno de Pedro Sánchez.

El agente -diplomado en Empresariales por la Universidad de Oviedo, licenciado en Dirección y Administración y en Ciencias Policiales- está especializado en supervisar todo lo que acontece en su entorno de trabajo.