El Ayuntamiento de Gijón y Arcelor-Mittal son los principales consumidores de agua de Asturias. Entre los dos recibieron el año pasado del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) 23,46 millones de metros cúbicos, poco menos del agua embalsada estos días en Tanes y el triple de la capacidad del embalse de Alfilorios. Esos casi 24 millones suponen el 45 por ciento de toda el agua que Cadasa aporta a los 29 ayuntamientos consorciados y a los usuarios industriales: casi 52 millones de metros cúbicos. Tanto el concejo gijonés como el complejo industrial de Veriña reciben de Cadasa más del doble de agua que el Ayuntamiento de Siero, tercero en el ranking, y cinco veces más que San Martín del Rey Aurelio y Asturiana de Zinc, que completan el quinteto de mayores clientes del Consorcio de Aguas asturiano.
La multinacional siderúrgica se ha visto superada por primera vez como consumidora de agua, ya que el ayuntamiento que capitanea Ana González consumió el año pasado 13,8 millones de metros cúbicos, un 2 por ciento más que en 2018, mientras que Arcelor-Mittal necesitó "solo" 9,65 millones de metros cúbicos, por los 11,8 del ejercicio anterior, un 18 por ciento menos. El Ayuntamiento de Oviedo, que habitualmente ocupaba el tercer puesto del ranking de clientes de Cadasa, necesitó el año pasado mucho menos líquido ajeno a su sistema municipal y se ha visto superado por consumidores como Siero, que gastó 5,7 millones de metros cúbicos de agua de Cadasa, San Martín del Rey Aurelio (2,76 millones) y Asturiana de Zinc (2 millones).
El Consorcio de Aguas de Asturias, creado en 1967, juega un factor clave en la gestión de los recursos hídricos de la región, pues suministra agua potable a los 29 concejos consorciados de la zona central y occidental, que suman unos 850.000 habitantes. Pero la aportación del Consorcio no equivale al consumo total de los ayuntamientos, pues la mayor parte de ellos tienen también sus propios recursos hídricos. De tal manera que Cadasa complementa las necesidades que los concejos no alcanzan a cubrir por sí mismos. En el servicio del Consorcio se incluyen las funciones de captación, regulación, tratamiento del agua y su conducción por arterias y ramales hasta los depósitos urbanos municipales. Además, proporciona suministro directo a grandes consumidores industriales, entre los que se cuentan, además de los ya citados la Corporación Alimentaria Peñasanta, Du Pont Ibérica, el polígono de Silvota, Cogersa, el campo de golf de La Barganiza y el acuartelamiento de Cabo Noval.
Cadasa aportó el año pasado a los 29 ayuntamientos consorciados 36.779.035 metros cúbicos de agua, más de lo que pueden embalsar, como máximo, los pantanos de Tanes y La Barca. Los consumidores industriales, por su lado, requirieron 15.191.500 metros cúbicos en 2019, un millón menos que el año anterior.
El Consorcio tiene dos infraestructuras de conducción de agua, una para la zona central de Asturias y otra para la costera occidental. En esta última el consumidor principal es el Ayuntamiento de Navia, que necesitó el año pasado 343.274 metros cúbicos de agua de Cadasa (un 5 por ciento más que en 2018), muy por delante de Vegadeo, que necesitó 148.000 metros cúbicos del Consorcio, lo que supone aumentó del 10 por ciento. El consumo conjunto de los municipios del Occidente se situó el año pasado en 954.053 metros cúbicos de agua, una cantidad superior a la máxima que se puede llegar a embalsar en lugares como El Furacón, La Florida, La Jocica o Valduno.
