El aire de Asturias no se ha limpiado en estos últimos 15 días tanto como cabía esperar con las restricciones al movimiento que marca el estado de alarma por la propagación del coronavirus. Y, desde luego, lo ha hecho en mucha menor medida que en el resto de España, donde la contaminación del aire urbano cayó un 55 por ciento durante la segunda quincena del mes de marzo, según un informe de Ecologistas en Acción.
Así lo reflejan los datos de los medidores de calidad del aire de la región y lo advierten los grupos ecologistas, que hacen hincapié en que los índices de dióxido de nitrógeno -debido principalmente a los vehículos- han descendido en menor medida que en el resto de España, y que la cantidad de partículas nocivas en suspensión -que achacan a la industria- ha aumentado, situándose por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, la plataforma "Asturies por un aire sano" y la asociación Biodevas consideran que las mediciones de las estaciones asturianas no reflejan la realidad, pues indican, por ejemplo, que el dióxido de nitrógeno ha descendido un 30 por ciento en los últimos quince días, lo que contrasta con las tomas por satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA), que revelan que el Principado es una de las zonas de España donde menos se ha reducido su presencia.
Los ecologistas muestran asimismo su preocupación por el aumento de la proporción en el aire de partículas Pm 10 y Pm 2,5, formadas por restos microscópicos de hollín, cenizas, metal cemento o polen. La OMS considera peligrosa la presencia de partículas Pm 2,5 en cantidades superiores a los 10 microgramos por metro cúbico de aire, mientras la normativa nacional marca el límite en el doble. Durante los últimos quince días, la media en Asturias fue de 16 microgramos por metro cúbico de aire.
Polvo subsahariano
La explicación es que hasta esta semana no se ha producido una reducción de actividad significativa en el sector industrial, por lo que los niveles de concentración no han cambiado. Además, a la ausencia de precipitaciones se unió que del 18 al 21 de marzo se dieron malas condiciones de ventilación atmosférica, y del 18 al 24 hubo intrusión de polvo subsahariano.
La interpretación de los ecologistas es que la industria y no los vehículos es, en materia de polución, "el mayor problema que tiene Asturias", explica Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora, con el que coincide Daniel Cabal, de "Asturies por un aire sano", quien subraya que la región es "un caso único en el mundo", pues pese al confinamiento "hay mas contaminación". No obstante, el parón industrial, decretado para los próximos quince días, reducirá la contaminación en la región, sobre todo con paradas como la del sínter de ArcelorMittal en Gijón.
En Avilés, en concreto, los niveles de Pm 10 se han mantenido durante el último mes, pese a la cuarentena. Del 1 al 13 de marzo la media diaria fue de 24,8 microgramos por metro cúbico de aire, mientras que del 14 de marzo al 1 de abril aumentó hasta llegar a una media de 29,4 microgramos por metro cúbico. En cuanto al dióxido de nitrógeno, en Avilés se mantiene. Del 1 al 13 de marzo, la media diaria entre las cuatro estaciones medidoras avilesinas fue de 14,25 microgramos por metro cúbico de aire y desde entonces descendió un 10 por ciento, hasta 12,7 microgramos.
