La pandemia de covid-19 traerá, por fin, una consecuencia positiva para Asturias: una sala de autopsias de alta seguridad que permitirá realizar estudios de cadáveres que presentan infecciones de elevado riesgo de contagio. El habitáculo estará emplazado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en el espacio que actualmente ocupa un almacén de la sala de autopsias convencional. Está previsto que las obras se desarrollen después del verano. "Es un objetivo por el que veníamos trabajando desde 2016 y que parece que finalmente se cumplirá", explica Aurora Astudillo, catedrática y jefa del servicio de Anatomía Patológica del complejo sanitario ovetense.
La nueva sala está concebida para analizar restos de pacientes con tuberculosis, sida, hepatitis C, coronavirus... En general, resume la doctora Astudillo, "para enfermedades infecciosas de alta transmisibilidad, principalmente causadas por virus". Y además "para todo lo que pueda venir en el futuro, que no sabemos lo que es", puntualiza. "Hasta ahora hacíamos algunas autopsias de esta naturaleza, pero corriendo un riesgo", precisa la catedrática. Pese a su dotación de especial seguridad, la futura instalación no permitirá realizar autopsias de infectados por ébola, enfermedad que requiere unos estándares de seguridad aún superiores "que en estos momentos no podemos abordar".
En las autopsias de alto riesgo se distinguen tres tipos de medidas de contención, detalla el neuropatólogo Iván Fernández Vega. Por una parte, las que conciernen al cadáver contagiado, que exigen que la mesa de autopsias esté aislada con empapadores y cumpla otros requisitos de control. Entretanto, los autores de las autopsias deben protegerse con equipos de protección individual (EPI). "Estas dos condiciones las cumplimos a la perfección", subraya el doctor Fernández Vega. Falta la sala de autopsias específica, que "debe cumplir una serie de requisitos: presión negativa, estar aislada, unos filtros especiales...".
El HUCA. La sala actual no cumple las exigencias que marca la Sociedad Española de Anatomía Patológica para analizar cadáveres infectados por el covid-19.
