Los centros educativos asturianos rompieron esta mañana el hielo y se enfrentaron a lo que hace sólo unas semanas parecía complicado: la vuelta de los alumnos a las aulas. vuelta de los alumnos a las aulas."Es un día raro para todos pero los alumnos se han comportado muy bien porque ya venían con la lección aprendida de casa", sostiene la directora del IES Aramo, María del Carmen Calero.
Ha sido una mañana de un retorno muy escalonado que, aún así, permite a las comunidades escolares afrontar el miedo de cómo se puede recuperar la enseñanza presencial en un contexto de pandemia contagiosa. ómo se puede recuperar la enseñanza presencial en un contexto de pandemia contagiosa.Tras una consulta personalizada de los centros han sido unos 3.000 los alumnos, principalmente de segundo de Bachillerato para prepararse para la EBAU, pero también de cuarto curso de la ESO (citados para tutorías) y de formación profesional (para ultimar sus proyectos de ciclos superiores), los que pasarán a partir de ahora por sus centros para asistir a los últimos coletazos del curso. Aunque era la cifra prevista tras la confirmación de los propios interesados, finalmente los datos de los que dispone la Consejería de Educación apuntan a que sólo se incorporaron el 40% de los estudiantes de Bachillerato, es decir, menos de 900 estudiantes, y así lo confirmó la directora general de Planificación, Ana Isabel López Isla, que participó en el reinicio del curso presencial en el IES Jovellanos de Gijón.
Y volver a ocupar los pupitres que se dejaron en marzo se puede, pero insistiendo en una consigna como hoy hacían muchos profesores en los más de 70 centros abiertos para dar clases:. Así lo repetía, incesantemente, uno de los docentes que recibía en Gijón, gel desinfectante en mano, a los alumnos de Bachillerato del colegio Corazón de María.
No se veía a nadie o casi nadie sin mascarilla y los geles hidroalcohólicos se han hecho un hueco protagonista a las enradas de las aulas. Fabián Anuchnik, profesor del IES Aramo de Oviedo, daba la bienvenida a sus alumnos expresando lo que les rondaba a muchos por la cabeza: "Volvemos a clase, esto parece de ciencia ficción". En este centro ovetense, además, tuvieron el gesto de entregar a los alumnos la beca que no se pudieron colocar este año al no celebrarse el tradicional acto de graduación, y de seguido los profesores les entregaron los papeles para matricularse para la EBAU.
