"El mundo rural es el legítimo custodio de la naturaleza". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana digital la bióloga Odile Rodríguez de la Fuente, divulgadora medioambiental y depositaria del legado de su padre, el recordado naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, fallecido hace cuarenta años en un accidente en Alaska, que inculcó en sus tres hijas la pasión por el medio natural, que también llevó a millones de niños españoles.
Odile Rodríguez de la Fuente mantuvo un diálogo con el biólogo Borja Jiménez-Alfaro, investigador de la Unidad Mixta de Biodiversidad del CSIC y la Universidad de Oviedo, que reveló que Asturias cuenta con 2.163 especies y subespecies de plantas, el doble que el Reino Unido. El acto, organizado por el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra hoy con la biodiversidad como lema, puso de relieve la riqueza natural de Asturias, que a juicio de Odile Rodríguez de la Fuente convierte a la región en "la joya de la corona de España y es un tesoro único en Europa". Jiménez-Alfaro, especializado en botánica, con varios años de experiencia investigadora en Alemania, destacó la amplia variedad de especies que alberga Asturias, en un territorio reducido, estructurado en torno a la zona alta de montaña y los valles que enlazan con la costa. Ambos ecosistemas presentan características bien diferenciadas: en la montaña no aparecen especies invasoras y se da una alta recuperación de hábitats, mientras que en las áreas de valles aparecen bosques de eucalipto y zonas más degradadas por la acción humana, tal como explicó el profesor Jiménez-Alfaro. Tanto él como Odile Rodríguez de la Fuente, que fue presidenta de la Fundación Oso, se mostraron de acuerdo en que una de las mejores formas de trabajar a favor de la naturaleza es hacer que todo el mundo se sienta parte del problema y desde esa toma de conciencia ayude a su solución. Rodríguez de la Fuente, que siente debilidad por los anfibios y estudió Biología y Cine en California, se mostró convencida de que el cambio climático es el mayor reto al que se ha enfrentado la humanidad. "Aún muchos entienden la protección del medio natural como algo que va contra sus intereses, y no es así". Jiménez-Alfaro destacó la gran suerte de Asturias al tener la mayor parte de sus espacios naturales integrados en la Red Natura 2000 y al formar parte de numerosos proyectos europeos que han hecho posible la preservación de enclaves como los Picos de Europa. "Hay que interactuar más de abajo arriba. A veces, en Bruselas se trazan líneas gruesas que hay que llevar al terreno; España puede convertirse en la cabeza de buque de Europa de esta nueva estrategia de biodiversidad", señaló Odile Rodríguez de la Fuente, que ha gestionado proyectos Life desde la fundación que lleva el nombre de su padre.
