La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió ayer el reparto del fondo de 16.000 millones de euros para las comunidades autónomas anunciado por el Gobierno y argumentó que la muestra de que "ha sido justo" es que ningún presidente está satisfecho por completo con lo que le corresponderá.

A juicio de la titular de Hacienda, la distribución "es complicada" porque las comunidades tienen necesidades muy diferentes, por población, dispersión, envejecimiento y en este caso, además, por el distinto impacto que ha tenido en ellas la pandemia del covid-19. Según Montero, las aspiraciones de todos los gobiernos autonómicos son "legítimas" y el reparto deja "el vaso medio lleno" para todas ellas.

El Gobierno ha reelaborado su propuesta de reparto del fondo, que será aprobado la semana que viene. Un primer bloque de 9.000 millones de euros se destinará a cubrir el gasto sanitario ocasionado por el coronavirus, en dos tramos de 6.000 y 3.000 millones. Se primarán criterios sanitarios, pero se ha subido ligeramente el peso que tendrá la población al calcular cuánto le corresponde a cada autonomía.

Dinero para educación

La novedad ha provocado la crítica de las comunidades con menos población o más afectadas por el coronavirus, al margen del color político de sus gobiernos, pero también de las que tienen más habitantes y siguen reivindicando más fondos. "Es evidente que la mejor demostración de que el reparto ha sido justo es que nadie está plenamente satisfecho. Si un territorio estuviera colmado al cien por cien sería a costa de otra parte de España", indicó la Ministra.

Montero defendió también la creación de un segundo fondo de 2.000 millones de euros que se destinará al sistema educativo público, para asegurar la contratación de profesores y que el curso escolar no empiece con retraso, señaló. "Es imprescindible para tener garantías de que el curso empieza sin riesgo para los chavales, pero también en condiciones óptimas para que la comunidad educativa realice su trabajo", agregó la responsable de Hacienda.

Acerca de la reclamación de los ayuntamientos de gastar el superávit de 2019 y los remanentes que tienen de ejercicios anteriores, la Ministra aseveró que siguen en negociación con los municipios.