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El Principado ya vigila las secuelas psicológicas postcovid del personal sanitario

La Consejería de Salud pone en marcha un programa para detectar y tratar cuadros de estrés postraumático, ansiedad y "algún episodio depresivo"

Llegada al HUCA de un caso sospechoso de covid. Miki López

La Consejería de Salud ya ha puesto en marcha un programa de atención psicológica destinado al personal sanitario y sociosanitario de la región que ha estado en primera línea frente a la pandemia de covid-19.

Estos trabajadores son considerados un colectivo de "especial riesgo", por la sobrecarga física y emocional que han sufrido. Se estima que las situaciones que han vivido "pueden tener unas consecuencias psicológicas negativas", incluso una vez que haya transcurrido bastante tiempo de las mismas.

Así lo han explicado esta mañana en rueda de prensa la directora general de Planificación y Política Sanitarias, Lidia Clara Rodríguez; la nueva coordinadora del Programa Marco de Salud Mental del Sespa, Mar Fernández; y la coordinadora del grupo de trabajo del Atención Psicológica del covid-19, Purificación Saavedra. Las tres presentaron el programa de atención psicológica desarrollado durante el proceso pandémico y las líneas prioritarias del área de Salud Mental en la etapa que comienza, con Mar Fernández al frente.

Las responsables sanitarias no dieron cifras de profesionales de la salud que ya han entrado en alguna intervención derivada de las secuelas del covid. Sin embargo, sí aclararon que, conforme a lo sucedido en experiencias similares ya descritas, se pronostica la aparición de cuadros de estrés y estrés postraumático, ansiedad y "algún episodio depresivo".

HUCA y Cabueñes

Estos casos "ya se han empezado a abordar desde las distintas áreas sanitarias", explicó Purificación Saavedra, quien agregó que el programa se centrará de forma especial en la plantilla del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), de Oviedo, y del Hospital de Cabueñes, de Gijón.

En términos globales, Lidia Clara Rodríguez, Mar Fernández y Purificación Saavedra apostaron por unas estrategias de salud mental que otorguen mayor peso a las terapias psicológicas y "eviten en lo posible el tratamiento farmacológico".

Asimismo, indicaron que los diversos planes y programas "van a ir evolucionando en función de la situación pandémica y de los problemas que se detecten".

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